Durante demasiado tiempo, casi un cuarto de siglo, Marmolejo ha sido una trinchera, un cortijo, una zona de exclusión, un mapa mudo...

Viene de Útica Incógnita  http://uticaincognita.blogspot.com/

A las armas (de la democracia), ciudadanos

  Por primera vez en democracia, una formación política (IU) propone
un plan detallado de actuaciones para cada barrio de Marmolejo.

Durante demasiado tiempo, casi un cuarto de siglo, Marmolejo ha sido una trinchera, un cortijo, una zona de exclusión, un mapa mudo. Desde determinadas instancias políticas locales se ha intentado -con éxito- construir un muro de silencio casa por casa, calle por calle, barrio por barrio en relación al debate municipal. Así, la necesaria reflexión sobre el proyecto de presente y futuro de nuestro pueblo ha sido usurpada por una minoría que, gracias a dicha interesada zonificación o secuestro de la participación ciudadana, ha tenido manos libres para planear y ejecutar. Mientras se construía o simplemente se fabulaba sobre ciertas infraestructuras que no habían sido sometidas al escrutinio popular, otra arquitectura, invisible, aquella que conforman las 7500 personas de la comunidad marmolejeña, ha ido deteriorándose en el peor momento posible -estallido de la crisis económica- y de forma progresiva, aunque no irreparable.


Por suerte, cada cuatro años existe la posibilidad de pronunciarse sobre ese otroplan urbanístico que se nos trata de imponer como única opción. Afortunadamente, la gestión de cada legislatura se puede evaluar echando un vistazo a la entusiasta propaganda... o, por el contrario, sobre el terreno, dando una vuelta por donde, en teoría, se han llevado a cabo actuaciones vendidas como auténticos aldabonazos de progreso. Ahí es donde el silencio se esfuma y queda, desnuda, la realidad.

  El proyecto de La Dehesilla (urbanización con campo de golf) nunca
fue real. Se prometiron 500 empleos. Foto: Pregonao en Marmolejo.

 La última fase del Polígono Industrial fue inaugurada hace años.
En la actualidad no registra ninguna actividad. Foto: Pregonao en Marmolejo.

 La construcción de 600 viviendas, gran señuelo socialista para la juventud
en la presente legislatura, no aparece en el balance municipal de gestión.
Foto: Útica Incógnita.

 Con la construcción de un Centro Termal en las inmediaciones del Balneario
el PSOE garantiza 35 nuevos empleos. El proyecto ha sido desechado
por la empresa que lo iba a llevar a cabo. Foto: Útica Incógnita.

 

 La "plaza" de Clara Campoamor, en Las Vistillas, aparece como un
logro de Urbanismo en el nuevo callejero. Foto: Útica Incógnita.

Ejemplo de proyecto mal gestionado: la Estación de Autobuses, ejecutada
en otra legislatura, reducida a su mínima expresión.
Foto: Pregonao en Marmolejo.

 La Unidad de Estancia Diurna recién inaugurada por el Ayuntamiento
de Marmolejo en el barrio de las 100 viviendas. Uno de los pocos proyectos
que han logrado la aprobación unánime del arco político.
Foto: Marmolejo.org

 Restos humanos extraídos del antiguo cementerio y
depositados cerca de la autovía, enésimo punto de fricción
entre las distintas formaciones. Foto: Pregonao en Marmolejo.

 

Por semejantes denuncias, desde el equipo de Gobierno se ha insistido enidentificar oposición (interna o externa) con disidencia, cuando no con traición. En todo este tiempo, casi 25 años condensados en sus peores esencias en los últimos cuatro, jamás se ha reconocido desde el consistorio la labor de supervisión y vigilancia que concede la democracia a las formaciones que no gobiernan (PP, IU y PA). Ni una sola vez el partido mayoritario (PSOE) ha pronunciado en algún Pleno palabras como "Llevan ustedes razón", "Su propuesta es interesante" o "Perdón, nos hemos equivocado". Al contrario, se ha impuesto el blindaje, el navajeo, la mordaza, la llamada al orden y la expulsión arbitraria. 

 Plan de actuaciones previsto por IU para el Poblado de San Julián,
Sierra Morena, Las Quince, El Pilar y Polígono Industrial.

Sin embargo, lo peor ha sido comprobar cómo en el mandato político que ahora expira esa discriminación, un muy logrado apartheid ideológico, se ha pasado a aplicar no ya a representantes de determinadas siglas, a los que se ha agraviado hasta lo indecible, sino a un colectivo legítimamente constituido o, sin más, aciudadanos no alineados con el pensamiento único. Particulares de toda edad, género y condición que:

-Entienden el servicio público como la búsqueda del bien común, y no del beneficio propio.


-Consideran que desde cualquier Ayuntamiento, y sobre todo en momentos tan difíciles como los actuales, es primordial sumar, y no dividir.


-Reconocen que nadie está en posesión de la verdad absoluta y que la discrepancia es siempre enriquecedora.

-Insisten en focalizar la gestión local en temas prioritarios como la creación de empleo, la búsqueda de un modelo propio de desarrollo y la mejora de la calidad de vida.


-Están cansados de maniqueísmos, retóricas trasnochadas, juego sucio, promesas irrealizables y caza selectiva  de los no afines.

Serge Gainsbourg, leyenda inmortal de la canción, se atrevió décadas atrás a hacer algo impensable en Francia: versionar el himno nacional en clave reggae. "A las armas, ciudadanos", invitaba con una insistencia que, frente al ardor bélico de la composición original, aquí fluía como un canto universal a la libertad. 

Igual de insólito podría ser el escenario que deparasen las urnas dentro de siete días. A las armas (de la democracia), ciudadanos. Otro Marmolejo es posible, necesario e inaplazable.