ABRIR LOS OJOS PARA NO CERRARNOS EL FUTURO.
Vecinos y vecinas, camaradas:
El cansancio hace ya mella en las personas, los ánimos ya no están para fiestas y hace tiempo que se ha asumido, que de seguir por el camino que vamos, no hay esperanza de ver luz en el fondo del túnel.
La fe en lo políticos decae por momentos y no podemos decir que sea sin razón, porque llevamos demasiado tiempo en el limbo del engaño, aunque, poco a poco, el pueblo está despertando de una pesadilla imposible de mantener y que nos está causando un daño irreparable. No podemos seguir así y hay que hacérselo saber hasta al más “pintao”, todo el mundo debe de saber que se ha tocado fondo y que las cosas deben de cambiar si no queremos hundirnos bajo el peso de la miseria política que nos rodea.
Es mentira que no se pueda hacer nada y que haya que aceptar que estén robándonos continuamente la cartera y es mentira que todo el que se acerca a la política sea un sinvergüenza y que lo mejor que podemos hacer todos es alejarnos de ella, estas y otras mentiras están circulando por todos los rincones de nuestro país, pero lo que nos importa es que también lo hace por las esquinas, tabernas y negocios de nuestro pueblo.
Los mentideros de Marmolejo propagan la resignación o la repulsión a la política como mecanismo para afrontar la nefasta gestión socialista, el caciquismo enquistado, hace tantos años, y los abusos perpetrados por estos, buenos para nada, que nos gobiernan. Y todo esto lo hacen con un solo propósito, con el del que el Pueblo no llegue nunca a tomar parte directa en la administración de lo suyo, del Ayuntamiento, de sus recursos, de sus vidas y su futuro. Malditos sean los que ponen trabas a la participación ciudadana en la gestión directa de sus asuntos, y malditos los que han conseguido hacer de lo que debería ser un servicio al pueblo, un negocio familiar muy rentable.
Si a alguien le parece excesiva mi maledicencia, que me perdone el impulso, pero es el mismo ímpetu y amargura que recogemos diariamente en la calle, en esas personas que se acercan a nosotros para quejarse de que no hay salida, o que levanta la voz a nuestro paso para que oigamos su lamento, orgulloso y bravo, pero lamento a fin de cuentas. A ellos, a los que están más que escaldados y hartos de que todo se les vuelva en contra, a los que sienten planear constantemente sobre sus cabezas a los buitres de los bancos pidiendo, siempre pidiendo lo que no se les puede dar, lo que es indecente pedir, porque a los bancos no les importa si se están apropiando de las ganas de vivir, de la casa, la salud y el pan de los hijos, ellos solo quieren dividendos para sus accionistas y batir otro récord de ganancias (mil veces malditos), a ellos, a la mayoría de las personas que conozco, quiero decirles que si hay una salida, y que tiene que ser entre todos.
La política, en una de sus acepciones , según la RAE, es la “actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo”. Y a esa misma forma de entender la política es la que tenemos que mirar y referirnos. A la participativa, la de intervención directa del ciudadano y no a la excluyente y castrante para la sociedad, que es a la que intentan hacernos creer que solo podemos aspirar.
Cuando hablemos de políticos, entenderemos que hablamos de todos, del pueblo en su conjunto, porque todos podremos participar en la toma de decisiones y marcaje de directrices. Esto no se ha hecho hasta ahora nunca en Marmolejo, se llama Democracia Participativa, afecta a todos los vecinos e influye en todos los ámbitos de la vida municipal: presupuestos, economía, urbanismo, barrios, asociacionismo, control de gestión municipal, trabajo, proyectos, prioridades, y afecta a todas las concejalías. Se puede acabar con el “ordeno y mando” que tanto daño ha hecho en estos años, con “la ley del embudo”, con el poder sin límites ni explicaciones, con el miedo a contrariar a los poderosos y a las represalias, se puede acabar igualmente con esta forma absurda de gobernar que no trae beneficios sino para unos pocos y que mantiene en vilo al resto de los vecinos.
Durante muchos años hemos tenido que aguantar a unos señores que han hecho de la política un negocio particular, que al igual que todos los negocios ha tenido como única finalidad el obtener beneficios personales para ellos y sus familias. Hemos tenido que ver y asumir con naturalidad como en ese negocio municipal “familiar”, se han ido beneficiando a parientes y amigos y colocando a dedo a quien se ha querido, al mismo tiempo que se ha vetado a quien no ha leido.
Durante muchos años se ha manejado el paro, el urbanismo, las asociaciones y los vecinos con el único fin de mantenerse en el poder y seguir beneficiandose una casta de políticos exclusiva y sus allegados, pero ese tiempo ha llegado a su fin; el Ayuntamiento nunca ha sido controlado (nunca han existido partes de trabajo ni de control de las obras municipales...) y hoy sigue siendo un caos, los negocios están desamparados y cerrando, la agricultura en una de las peores crisis que se recuerdan, arruinada y sin futuro, los trabajadores parados en más de un 40% y asqueados de haber visto mucha obra pero no para ellos, las asociaciones llevan años sin ayudas; algunos deportes y el Útica entre ellos, en un brete de desaparecer igual que la Sociedad de Cazadores, poco menos que estafada, pagando una casa impuesta y que se cae, de la misma manera que los que compraron parcelas en el polígono de las Calañas, se sienten estafados al no poder construir, los vecinos de las Torrecillas están sirviendo de escudos humanos y chivos expiatorios para que las investigaciones y responsabilidades no recaigan en los verdaderos responsables, la gestión municipal es un desastre y hasta la luz se la cortan mientras el Ayuntamiento se cae a pedazos, la Dehesilla fue un camelo con la Junta de Andalucía en contra y las 600 viviendas, la tomadura de pelo a los vecinos que les hizo ganar las últimas elecciones municipales (¿que se inventarán este año?), con este panorama, ¿quién duda que haga falta un cambio radical en las personas y la forma de entender la vida política en Marmolejo?, y que los que han engordado y se han beneficiado a costa del pueblo, que acepten sus responsabilidades y dejen de perjudicar a sus vecinos.
A pesar de todo y de todos hay salida y Esperanza, porque hay otra forma de hacer las cosas, entre todos, y eso es lo que viene a proponernos IZQUIERDA UNIDA de Marmolejo, que unamos nuestro esfuerzo en un proyecto común para salir adelante, para que nuestro futuro dependa solo de nosotros mismos y sin que se pierdan los apoyos por el camino. Ya es hora de que los marmolejeños reivindiquemos nuestro sitio en la lucha por la salida de la ruina en la que nos han metido y dejemos de depender de quien solo mira por sus intereses, porque siempre hemos sido un pueblo laborioso y fuerte, orgulloso de nuestros logros y pionero en muchos sentidos.
Marmolejo ha tenido siempre merecida fama de trabajador, a pesar de que prefieran tenernos parados para dominarnos a su antojo, y sus productos le han dado la vuelta a España compitiendo con los mejores, su turismo fue fuente de ingresos y apoyo inestimable en tiempos difíciles y su reciente pero malograda industria también ha apuntado alto. No va a ser fácil levantarse, pero este es el camino, trabajo, participación ciudadana y compromiso de futuro, dejarnos la piel en ese proyecto llamado Marmolejo, con honradez y perseverancia, pero primero tenemos que deshacernos de una vez por todas, en las urnas, de falsos socialistas, salvapatrias y vividores que nos están arruinando.
Salud, memoria, compromiso y confianza en nosotros mismos.
Estos si que son la alternativa. mi voto para IU.
ResponderEliminarEs la única puerta que se nos ha abierto a la participación ciudadana, no la dejemos escapar. Entre todos podemos hacer historia.
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