La Única Verdad de los que hoy representan al socialismo en Marmolejo.

Pillados con las manos en la masa y sin futuro político.

La Verdad, como la Justicia, la Honradez, la Vergüenza, la Fidelidad, el Honor, la Confianza, el Orgullo, la Dignidad, la Respetabilidad, la Conciencia, la Decencia, la Lealtad y al Integridad son conceptos básicos, pilares de barro o de acero, según se practiquen, en los que se apoyan y cimentan las relaciones humanas en el seno de la sociedad.

 Dependiendo de la forma en que afrontemos estos valores, según nos tomemos, o no, en serio adoptar estos principios con entereza, dignidad y aceptando sus consecuencias, así nos irá la vida, podremos ser un tipo de personas u otro y mereceremos o no el respeto y la confianza de los que nos rodean.

 Se presupone, como el valor en la mili, que en honor a una convivencia positiva y enriquecedora todos nos deberíamos comportar con la diligencia de “un buen padre de familia”, pero en honor a la verdad, al final, muchas veces, nos encontramos con la decepción y nos parece que todo termina siendo mentira y puro mercadeo. Desde el momento en que hay personas que entienden que estos valores áureos son susceptibles de compra-venta, de manipulación general y de aprovechamiento para unos pocos, desde ese momento en que se difuminan las lineas que no se deberían atravesar y se cruzan los puentes, antaño prohibidos, del engaño y la perdida del respeto por el vecino y el prójimo, aparece una suerte de execrables bienintencionados de lengua bífida a la búsqueda y captura de incautos con los que engordar sus colecciones de víctimas y sus leales incondicionales.

Como ejemplo más sangrante, en Marmolejo, es el que nos han estado dando los políticos llamados socialistas durante casi cinco lustros, los que aún hoy se siguen riendo de los vecinos y mantienen como forma de entender la vida que es mejor amenazar y mentir, que reconocer una verdad, la Gran Verdad, la única, la que los vecinos cada día tienen más clara ante sus ojos; que no han sido honrados, que solo se han movido en beneficio propio, que han mentido por sistema, que no han querido ni sabido trabajar por su pueblo, que se han aprovechado continuamente de su posición privilegiada de poder, que han despreciado a los vecinos negándoles oportunidades económicas, culturales, de trabajo, de asociacionismo y de desarrollo social, que han perseguido a los ciudadanos que no comulgaban con el régimen, que han optado por la compra de los votos y las voluntades en lugar de desarrollar y vertebrar sana y democráticamente la sociedad marmolejeña, que han minado durante muchos años la fe en los procesos democráticos a base de exhibir como papel mojado los derechos constitucionales y personales, de tratar a los marmolejeños como súbditos y no como ciudadanos, de tratar a Marmolejo como un cortijo en manos de un cacique e intentar eternizar un régimen de miedo, vengativo, lesivo y castrante para todos los vecinos, solo que a unos se les ha dado más caña que a otros.

Aunque en el fondo, solo unos cuantos han vivido plenamente en un permanente reino de Jauja, con barra libre de prebendas, derechos ilimitados sobre la ciudadanía, regados continuamente con el sobre o la subvención manipulada y dirigida a dar una imagen de impunidad y abundancia entre leales y arrimados que contrastara con otra imagen de dificultades económicas y persecución institucional contra los que no eran afectos al régimen. Toda una tragedia mantenida en el tiempo en la que la mayoría de los ciudadanos se tenían que empeñar en pasar desapercibidos y no “señalarse” para no sufrir las consecuencias, o aceptar ser comparsas y cómplices del despropósito socialista aceptando migajas de la mesa grande, consintiendo ser manejados al antojo de los intereses de la cúpula y riéndoles las gracias, cuando no aplaudiendo, a los intocables del cristobismo local, siempre ávidos de peloteo, amigos del gañote, con la manga muy ancha, la lista negra al orden del día y la memoria siempre presta, para amenazar que no olvidarán ningún detalle por el que pasar factura en cualquier momento.

 La Verdad es así y más dura aún, se omiten detalles y comportamientos vergonzantes, datos, fechas, imputaciones, amiguismos y trapicheos, porque ya casi todo se sabe o se sabrá cuando llegue su momento, la verdad es que con esa tarjeta hay que tener la cara muy dura para presentarse como opción de futuro político en Marmolejo. Hay que tener muy pocas luces para proponer desgobierno y encima bajo amenazas. No sé lo que buscan estos falsos socialistas, no sé lo que hacen que no han dimitido ya en bloque, pero lo que si sé es que como sigan por el mismo camino, en insistir en volver al pasado, en mantenella y no enmendalla, lo que van a conseguir es hundir más en la miseria a un partido socialista, que no se merece lo que están haciendo con él, cuatro que se acostumbraron a la buena vida a costa del contribuyente y ahora no se quieren enterar que ya los han calado, que los han pillado con las manos en la masa y que no tienen futuro ninguno.

La Incompetencia, el Egoísmo, la Prepotencia, la Ceguera, la Mentira, la Sinrazón, el Abuso, el Caciquismo, el Engaño y la falta de Democracia, se han instalado en la Casa del Pueblo, esperemos que sea por poco tiempo. Hubo una época en que los socialistas decían que sin ellos Marmolejo era inviable, hoy no están y el pueblo le está tomando el gusto a no verlos, nadie los hecha de menos, sobre todo cuando cada vez que abren la boca es para alejarse de la realidad, amenazando y creando malos rollos  y hablándole a los vecinos de un mundo imaginario y absurdo donde ellos son héroes y los demás villanos, cuando la Verdad es que están imputados por sus incompetencias, errores y excesos y el común de los marmolejeños está más tranquilo no teniendo a estos presuntos en su horizonte.