La Dehesilla, ¿de cortijo del Psoe a negocio del PP?

La aldea turística de la Dehesilla nunca tuvo papeles, ni falta que les hacia. 
Así funcionaban los cristobistas; la Ley estaba para que la cumplieran los demás, no para ellos.

La Dehesilla parece ser una fuente inagotable de sorpresas e informaciones. Monte público ( arox 250 Has. útiles) vendido por una copla (800.000 euros) contra la legalidad vigente (y los jerarcas socialistas mirando para otro lado) y el dictamen de diferentes Consejerías de la Junta, cobrado (?) e imposible de rastrear el destino final del dinero, declarada la venta  muchos meses después, penalizado el IVA por haber cambiado el tipo desde la venta a la declaración de la misma a nivel impositivo, recurrido por IU el precio de venta, anulada esta por iniciativa y mandato de la Junta de Andalucía y en la actualidad con frentes jurídicos abiertos para depurar responsabilidades entre los políticos socialistas locales y provinciales. A toda esta cadena de acontecimientos varios y hechos alegales, le acompañan una serie flecos y preguntas inexcusables: ¿como se controló el dinero de la venta?, ¿donde terminó exactamente?, ¿porqué no se hizo nada por paralizar la venta desde Diputación?, ¿Quienes estaban al tanto y porqué permitieron llegar tan lejos?, ¿cuantas leyes se vulneraron y quienes van a responsabilizarse de ello?, ¿qué pasará ahora con la Dehesilla?, ¿cuál era exactamente el proyecto, ya que varias fincas colindantes se estaba preparando también para construir?, ¿Quienes estaban en el ajo del este intento de pelotazo urbanístico a costa de reventar monte público aledaño a dos parques naturales?, ¿cuanto dinero estaba corriendo ya de mano en mano?, ¿qué tenía que ver con esto el macroproyecto de una residencia de lujo para mayores junto al Balneario?, ¿donde están, si los hubo, los informes de impacto ambiental?... hay otras muchas.

Y sobre todo, si hubiera seguido el proyecto adelante, ¿como hubiera terminado de hundir esto a Marmolejo?, la empresa que compró la Dehesilla, era poco menos que unos intermediarios cuasi insolventes a los que se le embargó al poco tiempo, sin ánimo de construir nada y solo de especular.

De todas formas la historia no queda ahí y hoy nos vamos a centrar en esa joya de la corona que es la aldea turística de la Dehesilla, situada en la parte que no se vendió, y por la que tanto suspira el concejal del PP, Lucho, en la que tanto ahínco ha puesto y está poniendo y para la que tiene tantos planes personales para él y los suyos.

Todo comienza por explicar que la Aldea Turística de la Dehesilla, no tenía ningún tipo de licencia, vamos que nunca ha tenido "papeles", que como tantas cosas en el gobierno socialista de Marmolejo ha funcionado al margen de la legalidad, de estrangis y por la cara del Gobierno Municipal. A lo mejor por eso se ponían como se ponían cuando en algún pleno se les preguntaba por las cuentas inexistentes de la Dehesilla. Ojalá eso pudiera ser constitutivo de delito punible y perseguible, ya que mientras a los vecinos que emprendían la aventura del turismo rural se les pedía papeles de todos los colores y se les inspeccionaba a menudo, ellos les hacían competencia desleal manteniendo con dinero público un chiringuito más que clandestino e irregular en todos los sentidos; no había cuentas, cambiaban las personas que lo gestionaban a capricho(?) del alcalde, de hecho era un centro de ocio del partido socialista y muy frecuentado para encuentros discretos esporádicos a todos los niveles. Una vergüenza, como todo lo que hacían estos inútiles que lo único que se les daba bien era vivir como marqueses.

Hoy la cuestión está en el desmesurado interés que muestra particularmente el sr. Lucho por  la ya reformada aldea en centro de ocio juvenil. Entiendo que lo normal es que este espacio vuelva a ser realmente del pueblo y no pase de un partido a otro como si fuera un testigo en una carrera de relevos. Es penoso que el centro de las conversaciones PP-Psoe sea este. El tema está en que donde unos veían aprovechamiento personal y cortijo de fin de semana, otros ven posibilidad de negocio y no quieren que se les escape. Así ha sido desde el principio y así sigue siendo. Sabido es que este concejal no da puntada sin hilo y esta coyuntura lleva mucho tiempo preparándosela a su gusto. Se le escapa algún detalle, como que se le ha visto ya el plumero y que aquí se acabaron los cortijos y los amiguetes hace casi dos años, mal que le pese a Lucho.

Por suerte Marmolejo cuenta con personas que se están preparando y otras que ya están perfectamente cualificadas para asumir el reto de poner en valor nuestros recursos turísticos, medioambientales y de ocio con sostenibilidad  y eficiencia. Lo que se haga debe de ser con luz y taquígrafos, con proyectos reales y un impacto económico positivo para la sociedad marmolejeña, para los vecinos y negocios. En Marmolejo hay muchas posibilidades y mucho trabajo por delante, hacen falta muchas manos, imaginación y determinación.

Por supuesto no se le cierran las puertas a nadie, la cuestión es la forma de abrirlas, que no sea por la puerta de atrás. Se acabaron los tiempos en los que un grupo reducido de arrimados al ayuntamiento se autorepartían las subvenciones y eran los privilegiados primeros y únicos acceder a las oportunidades que se generaban para toda la sociedad, viajes, cursos y ocasiones especiales de ocio y negocio eran coto privado de unos pocos. Quién piense que eso debe de seguir como antes, ya lo sabe, este no es su tiempo.