Necesitamos cordura y honestidad, y no más ensayos megalómanos de cartón piedra que dejaron en la ruina las arcas municipales y, probablemente, bien surtidas algunas haciendas particulares.
Por su interés publico como artículo este comentario.
Quedan dos largos años para las elecciones. Todavía hay mucho por hacer en Marmolejo y no sólo en el terreno económico, urbanístico o cultural, sino con la misma prioridad si cabe, en el terreno de la recuperación del buen clima social que siempre existió entre paisanos y de los valores humanos del respeto y entendimiento que, como ya sabemos, se encargaron de dinamitar los anteriores gobernantes bajo el paragüas de unas siglas que para mucha gente constituían un símbolo impoluto de transparencia, honestidad, moralidad y democracia.
El comentario general de la calle es que el PSOE local no está en condiciones de asumir nuevas responsabilidades políticas pues los herederos de Cristóbal Relaño aún no han realizado la catarsis deseable, ni reconocido su culpabilidad en el desbarajuste en que se convirtió la etapa que les tocó gestionar, más cercana al modelo autoritario de república bananera que al de un régimen democrático participativo y transparente tanto en la gestión de lo público como en su defensa de los principios democráticos.
Por eso muchas personas piensan que todavía son necesarios algunos años más de “transición democrática”, y cada día que pasa Bartolomé Soriano y su equipo parecen representar con más convicción y acierto esas señas de indentidad del socialismo de toda la vida, desdibujadas y maltrechas por la acción de unos oportunistas y mercaderes de votos llegados a la política para hacer de ella una profesión de por vida, o lo que es lo mismo, un atractivo negocio personal.
Marmolejo empieza a sentirse agusto con el equipo de gobierno actual y no desea, ni en pintura, que pasado mañana volviera a vivir una pesadilla como la padecida años atrás. !Ya está bien de tensiones y desvarios! Necesitamos cordura y honestidad, y no más ensayos megalómanos de cartón piedra que dejaron en la ruina las arcas municipales y, probablemente, bien surtidas algunas haciendas particulares.
Por todo ello ni don Manuel Lozano, ni don Rafael Vadivia ni el resto de su equipo, herederos de esa forma oportunista e inmoral de entender la política, tienen ya nada que aportar a esta nueva etapa que vivimos y que tendremos que seguir desarrollando en el futuro inmediato. Ellos no representan, para nada, los valores reales del socialismo y, además, han quedado deslegitimados para gestionar la hacienda pública municipal a la que ocasionaron daños irreparables y de lo que tarde o temprano deberán de rendir cuentas. Más valdría que se dedicasen a buscarse una digna retirada para dejar paso a nuevos rostros; otra gente diferente con más sentido de la ética que puedan aportar auténticos valores socialistas a este nuevo tiempo democrático que Marmolejo disfruta y necesita.
El comentario general de la calle es que el PSOE local no está en condiciones de asumir nuevas responsabilidades políticas pues los herederos de Cristóbal Relaño aún no han realizado la catarsis deseable, ni reconocido su culpabilidad en el desbarajuste en que se convirtió la etapa que les tocó gestionar, más cercana al modelo autoritario de república bananera que al de un régimen democrático participativo y transparente tanto en la gestión de lo público como en su defensa de los principios democráticos.
Por eso muchas personas piensan que todavía son necesarios algunos años más de “transición democrática”, y cada día que pasa Bartolomé Soriano y su equipo parecen representar con más convicción y acierto esas señas de indentidad del socialismo de toda la vida, desdibujadas y maltrechas por la acción de unos oportunistas y mercaderes de votos llegados a la política para hacer de ella una profesión de por vida, o lo que es lo mismo, un atractivo negocio personal.
Marmolejo empieza a sentirse agusto con el equipo de gobierno actual y no desea, ni en pintura, que pasado mañana volviera a vivir una pesadilla como la padecida años atrás. !Ya está bien de tensiones y desvarios! Necesitamos cordura y honestidad, y no más ensayos megalómanos de cartón piedra que dejaron en la ruina las arcas municipales y, probablemente, bien surtidas algunas haciendas particulares.
Por todo ello ni don Manuel Lozano, ni don Rafael Vadivia ni el resto de su equipo, herederos de esa forma oportunista e inmoral de entender la política, tienen ya nada que aportar a esta nueva etapa que vivimos y que tendremos que seguir desarrollando en el futuro inmediato. Ellos no representan, para nada, los valores reales del socialismo y, además, han quedado deslegitimados para gestionar la hacienda pública municipal a la que ocasionaron daños irreparables y de lo que tarde o temprano deberán de rendir cuentas. Más valdría que se dedicasen a buscarse una digna retirada para dejar paso a nuevos rostros; otra gente diferente con más sentido de la ética que puedan aportar auténticos valores socialistas a este nuevo tiempo democrático que Marmolejo disfruta y necesita.
Mis felicitaciones al administrador de este blog y a quienes participan con este tipo de comentarios, artículos u opiniones. He de reconocer que leer este artículo de autor anónimo me ha alegrado la vida e incluso me ha emocionado al remover en mi memoria y en mi conciencia de socialista tantos momentos de lucha, desde los tajos aceituneros y campesinos hasta los grandes cinturones industriales pasando, cómo no, por la siempre inquieta y agitada Universidad hervidero de intelectualidad comprometida, ¡cultura para el pueblo y por el pueblo!. Efectivamente amigo anónimo, ¿en que ¿, han convertido esas siglas, PSOE, que como tu bien dices históricamente asociadas a la defensa de valores, libertad, igualdad, honestidad, fraternidad, tan diferentes a estos otros de estos impostores de las ideas que nos han “desgobernado” durante los últimos años convirtiendo a nuestro querido Marmolejo en un triste pueblo de cartón piedra y que nada los define mejor que la palabra CORRUPCIÓN, tan propia y habitual de las repúblicas bananeras.
ResponderEliminarMe alegra comprobar que la cordura, la sensatez, los buenos modales, el libre pensamiento están vivos aun en nuestro pueblo a pesar de la mordaza y el látigo del anterior alcalde Sr. Relaño y sus herederos Sres. Lozano, Valdivia y demás; como también me alegraría ver algún día a esas siglas, PSOE, liberadas de ese lastre y asociadas de nuevo a aquellos valores mencionados que siempre han defendido, convencido de que eso llegará con el tiempo, cierto es que en las circunstancias actúales que atraviesa nuestro pueblo, los socialistas no debemos perderlo más mirándonos el ombligo, al fin y al cabo, las siglas sólo son una secuencia de letras y el socialismo está en las ideas de los hombres y mujeres que lo defienden y lo ponen en práctica, esto es lo verdaderamente importante y esos son, independientemente de las siglas, a los hombres y mujeres que hay que apoyar, los que realmente están trabajando desde el actual equipo de gobierno para sacarnos de la ciénaga en la que nos metieron los impostores mencionados, los salvadores de sus bolsillos, pero ahora, compañer@s socialistas, lo primero es el Pueblo, después si a caso, el partido.
Buen articulo, (pero no entiendo el anonimato con tanta clarividencia), y muy buena respuesta de este "anti"...
EliminarSolo así se puede entender la POLITICA: "lo primero el Pueblo, después si acaso, el partido". Muy bien compañero, y... no es lo mismo cambiar el orden.
El partido no es mas que un instrumento al servicio del pueblo. Como muy bien dices: "el socialismo está en las ideas de los hombres y mujeres que lo defienden y lo ponen en practica"...Bueno si sigo voy a tener que citar todo el escrito, y de verdad que cosas así, escritas sin ira, con honradez y coherencia personal son las que necesita Marmolejo y este país. Mas RAZÓN y menos integrismo.