Quizás el verdadero cambio sea el saber reconocer y actuar ante los cambios actuales y no ofrecer más de lo mismo y los mismos.

En estos días, cuando en la Universidad de Verano de Jaén anda moderando las mesas redondas de Justicia y Política, algún personaje político otrora condenado e inhabilitado por vulnerar la misma legislación que ahora defiende como verdadero especialista, "y pelillos a la mar", Zapatero ha tirado la toalla, dejándonos en el camino de la recuperación de su ineptitud, que no de la crisis, esa va para largo, mientras que Griñán, solo ante el peligro, huye como la peste de todo lo que  lo identifique y relacione con políticas zapateriles y se hace los cálculos de esperar a ver que pasa con el sexagenario y tuneado Rubalcaba, para tener el dudoso honor de ser el último presidente autonómico del psoe en entregar este cementerio y santuario de dinosaurios socialistas en vías de extinción llamado Junta de Andalucía.

La oportunidad ya no solo la pintan calva, sino que como sigan por estas veredas tortuosas, absurdas y rozando la alegalidad, por las que se empeñan en transitar los dirigentes socialistas, no podrán cogerla ni tocarla y perderán, por goleada, un partido del que tardará años en jugarse la revancha. Por mucho que se engañen a ellos mismos y se repitan unos a otros quinientas veces, todos los días, "nosotros no tenemos la culpa, somos los mejores, aquí no dimite nadie", eso no arreglará el desaguisado, ni servirá mas que para seguir mareando la perdiz a la espera de tiempos mejores. Lo triste es que ahora todos sueñan con ser como Rubalcaba, llegar a viejos y estar en la cúpula, pase lo que pase y pese al que pese.

España ha cambiado, el mundo ha cambiado y nuestra tierra también está inmersa en un profundo cambio al que el Psoe ni sabe, ni puede, ni quiere adaptarse, aferrándose al clavo ardiendo de repetir, cansinamente, personas y fórmulas ya caducadas y la rutina de quemar cartuchos en pelear contra un PP endiosado por un espacio en el "centro" en el que se prometen acciones y políticas cuasi miméticas, variando solo la crudeza de los recortes sociales, ahora resulta que los dos son de centro, los dos buscan el estado del bienestar, los dos son moderados y progresistas y los dos saben perfectamente como se sale de la crisis... vivir para ver, cualquier día se intercambian las chapas, las banderitas y los himnos y no nos damos ni cuenta.

Lo curioso del tema es que además de ser de "centro moderado" y competir por los mismos votos que el PP, el Psoe también es de Izquierdas, muy, muy, muy de Izquierdas, tanto que pretende representar a cuanto indignado ande por las calles, carreteras y plazas de España, olvidando que si están indignados es por su nefastas políticas antisociales, además de considerar que el espacio de la coalición IU es su espacio natural, así como cualquier rincón o resquicio que quede a su izquierda. En otras palabras, si el Psoe fuera el Sol, también querría salir por la noche, y eso no solo es imposible, sino que también sería pernicioso un sol absoluto que todo lo quema, que no deja crecer nada a su paso, la locura absoluta socialista andaluza de los últimos treinta años.

Muchas veces la avaricia rompe el saco y la soberbia no deja ver la dimensión de los problemas y la accesibilidad de las soluciones, muchas veces, si se tiene la honradez y la humildad suficiente para tener conciencia de los cambios y poder adaptarse a ellos, si no se olvida que los problemas y soluciones de la política son en realidad problemas y soluciones de vecindad, algunas veces, todo resultaría más fácil, si nos viéramos unos a otros como personas con capacidad y espíritu colaborador y participativo por el bien de la comunidad.

Pero para llegar a esto no basta con palabras de buena voluntad y como el movimiento se demuestra andando, los políticos debieran seguir el ejemplo del Pueblo que, en este tiempo de cambios, ya no quiere otra cosa, que convivencia, participación ciudadana y Democracia Real Ya!!! En Marmolejo, lo tenemos claro y sabemos que entre los muchos caminos posibles, solo se seguirá el que marquen los vecinos , por fin ha llegado la hora del Pueblo.