Reflexión sobre los regímenes totalitarios y absolutistas en Marmolejo durante 64 de los 75 últimos años.

Hace 75 años de un golpe de estado cruento y vergonzante que desterró a la II República de la faz de una España desestabilizada y a la que no se le dieron más oportunidades que una asfixia permanente por parte de la intolerancia y un clima violento, basado en la incultura y el fanatismo, in crescendo.

Hoy, de una forma u otra, seguimos marcados  los españoles por el recuerdo y las consecuencias de una guerra fratricida despiadada y una larga represión injustificada y desproporcionada. Hoy, desde el recuerdo, todos los españoles, sin excepción, huimos despavoridos ante la idea de que hubiera una sola posibilidad de repetir este abominable episodio bélico, hemos aprendido dolorosamente la lección y abrazamos con conocimiento de causa e incondicionalmente los cimientos de la Democracia como talismán y escudo protector frente a la intolerancia y el fanatismo político.

¿Todos? No, desgraciadamente, no todos creen en la Democracia y abominan de la violencia como medio para instaurarse en un poder absoluto y denigrante para el pueblo en las formas y el fondo. Pero no se confundan, no estoy hablando de falangistas, ultras, nostálgicos o independentistas vascos, sino de Marmolejo, de falsos socialistas y dirigentes del Psoe, de un partido cuyas bases no son nada sospechosas de violentas, pero que están soportando estos días una invitación clara y precisa a la violencia de vecinos contra vecinos, la caza del comunista.

Es una sangrante paradoja del "mundo al revés", incitación a la Agresión, en tiempos de Paz, a la Intolerancia y la Segregación, en tiempos de Democracia, al Odio, en tiempos de Solidaridad, al Insulto, en tiempos de Respeto, a la Violencia, en tiempos de Dialogo, a Escupir, en tiempos de Respeto  y a intentar reventar la convivencia pacífica en un pueblo solo porque ese pueblo se ha hartado de la opresión, de las malas maneras,  de las mentiras y las turbiedades sociales y económicas ejercidas impunemente durante muchísimos años. Pero no tema nadie que no vamos a caer en el engaño.

Hoy es un día para la reflexión y para el examen de conciencia, para huir de extremismos, para pensar que hay que evolucionar, que la Democracia es un bien escaso y precioso que debemos de cuidar, que la buena  avenencia entre ciudadanos es un lujo al que debemos aspirar a través del Respeto y la Convivencia positiva, la Humildad y la Colaboración desinteresada. Debemos pensar que la armonía beneficia a toda la sociedad y solo perjudica a quienes quieren someter a esa sociedad a su voluntad. Una vecindad en Paz y que trabaje unida conseguirá sus objetivos sociales y económicos mucho más rápidamente que quienes anden en discordias, y Marmolejo, hoy por hoy, no puede permitirse andar perdiendo más trenes hacia el futuro, la modernidad y el desarrollo social, cultural, laboral y económico al que tiene derecho y que se le está negando.

Hay que tener muy claro que los que se dedican a poner palos en la rueda del carro de la convivencia y el desarrollo no quieren a Marmolejo, solo se quieren a ellos mismos, y son los de siempre, los que han manejado la ruina marmolejeña a su favor en las últimas décadas y que hoy rabian por no poder seguir haciéndolo. Pero el pueblo ya no puede más, no puede permitirse que gente de esta calaña siga parasitando su esfuerzo y su futuro y engordando a costa de privilegios y enchufes que esquilman las oportunidades de los demás, no podemos permitirnos aumentar un endeudamiento masivo que no ha traído ni trabajo, ni riqueza a Marmolejo, solo ruina, paro, enchufísmo, malas maneras y desprecios, enfrentamientos entre vecinos y riqueza solo para los de siempre, los apegados al poder, los que se lo llevaban calentito sin trabajarlo y solo por empatías políticas, los que inflan facturas o simplemente se las inventan y los que andan por los bajos fondos extorsionando y amenazando a los empresarios, solo por tener "poder" para fastidiarles los negocios, y exigen a cambio de su "protección" una parte en los beneficios como "socios obligatorios". No, Marmolejo no puede seguir manteniendo esto y por eso ya ha dicho ¡basta!, lo dijo el pasado 22 de Junio, mal que le pese a algunos y para alegría de muchos.

Marmolejo, hoy está respirando tranquilo porque después de haber soportado durante 64 de los últimos 75 años, dos regímenes absolutistas, uno por la guerra y otro por el engaño y el abuso de poder, donde la cantidad de matices coincidentes entre ambos, declaran al segundo como continuidad del primero, por fin se merece un poco de Paz y Tranquilidad, por lo que desde aquí exhorto a los cuatro pseudosocialistas nostalgicos que aspiran a que el pueblo vuelva al pozo de donde ha salido, que nos dejen en Paz y que no insistan por un camino por el que no van a conseguir nada, que abandonen el partido y dejen a compañeros menos "quemados" tener una oportunidad de sumarse a los nuevos tiempos. Al resto de los vecinos, enhorabuena, salud y adelante, como una piña, arrollando la intransigencia y no dejando que nos vuelvan a imponer el vasallaje, el odio y la violencia.