Las cuentas que se echan los socialistas... no conformes con arruinar a Marmolejo, ahora toman a los vecinos por tontos.

El que la hace, que la pague. En la Toscana y en Marmolejo.

Schettino, tiene el dudoso honor de ser el hombre más odiado de Italia, capitán del "Costa Concordia", un personaje basura que después de abandonar el barco cogió un taxi para alejarse del lugar donde se estaba produciendo el hundimiento. Marmolejo, no es un barco, pero se escora ante el peso de la mala gestión socialista, el paro, el despilfarro y las mentiras de unos dirigentes que lo abandonaron a su suerte hace ya mucho tiempo y que ahora tampoco son muy queridos.

La Diputación no es un taxi para alejarse del hundimiento de Marmolejo, pero es el escondite perfecto para seguir haciendo daño cobardemente a un Pueblo, que como el pasaje del Concordia, no se se ha dado cuenta de la gravedad de la situación, hasta que está siendo demasiado tarde para prevenir nada. Ya lo que queda es salvar lo que se pueda y poner ante un juez al culpable del descalabro. La recuperación ante un desastre de esa magnitud es a partir de negativo, ni siquiera es empezar de cero, es acarrear con la carga de la incompetencia, mano rota y rapiña de otros, será duro, pero hay que enfrentarse a ello, dejarlo más hubiera sido catastrófico. Marmolejo puede contar, de hecho cuenta ya, con el apoyo incondicional de muchos vecinos en esta ardua tarea, pero también contamos con el asalto continuo, el boicot y la mala leche de los que no pueden consentir que se aclaren las cuentas y se funcione con transparencia, de la deslealtad de estos vividores es de lo que más firmemente podemos estar seguros.

La gravedad del naufragio, de la situación de vuelco ruinoso en que se encuentra nuestro Pueblo, está saliendo a la luz con este amanecer democrático, tan esperado como necesario, que revela,  con el paso del tiempo, minuto a minuto la imagen de la osamenta de unas arcas municipales esquilmadas por los dispendios, los gastos sin cálculo, control, o medida, el despilfarro a manos llenas y el mangoneo sin límite más allá de la escasa catadura moral de los administradores municipales socialistas. Lo ilegal, lo escandalosamente inmoral y la arbitrariedad más absoluta está saliendo a la luz. En Marmolejo no solo se ha tirado con pólvora de rey, sino que además se han reído de nosotros. Y todos los vecinos lo saben.

Cada una de las víctimas del capitán del Costa Concordia, clama al cielo por la impunidad  de los crímenes de este cobarde licencioso, aprovechado y mentiroso, que fingía estar a bordo mientras huía o no hacía nada, con lo que claramente perjudicó y sentenció a las personas a las que debería estar protegiendo. De la misma manera que otro ex dirigente local, "el Niño del Superávit" reteniendo en Diputación el dinero que debería de venir a Marmolejo , mandando continuas inspecciones, denunciando continuamente a todos y por todo al Ayuntamiento de Marmolejo, igualmente traiciona a las personas a las que debería  de ayudar y proteger, a su Pueblo, a sus vecinos, a los que no les hace falta, para colmo de males, tener a un resentido haciéndoles la puñeta desde Jaén y fingiendo ser lo que no es, una buena persona. Eso también todos lo sabemos.

Lo peor es la mofa, el cinismo de este y aquél capitán de barco maldito, de cuyos nombres ya no quiero acordarme, por intentar venderse como salvavidas, salvapatrias y héroes, después de dar lugar a un desastre tan grave y de haber sido descubiertos con los pies en polvorosa y la vergüenza perdida. Todo el mundo los ha visto, todo el mundo lo sabe, y solo unos locos huyendo a la desesperada negarían la evidencia rotunda de una fechoría de estas proporciones.

La criminal realidad es que el barco está hundido, que los viajeros han sido victimas de un crápula cobarde que ahora quiere quedar como un héroe, no quiera la justicia consentir tal despropósito, porque el Pueblo no va a consentirlo, ni ahora, ni luego, ni en la costa toscana, ni por supuesto en Marmolejo.

Aquí la deuda es de millones de euros, los arruinados se cuentan, como los muertos del naufragio, por decenas, sin contar el goteo de los que no paran de salir, y para comprobarlo solo hay que dar una vuelta por  la calle, y ver lo escorado de la economía marmolejeña por causa de la gestión nefasta socialista. Aquí, clama también al cielo el morro del responsable y sus secuaces, que tiran panfletos a esas mismas calles, a las casas de esos mismos arruinados y parados por su culpa, para explicarles que no hay crisis, que dejaron superávit en las arcas el Ayuntamiento y que los malos son los que llevan meses intentando achicar las deudas que ellos alegremente contrajeron sin el ánimo de pagarlas nunca. Vivir para ver. No hay peor insulto que tomar al Pueblo por imbécil, y eso también tienen que pagarlo.Tienen tantas hechas... El Pueblo de Marmolejo es noble y tiene paciencia, pero eso no quiere decir que se pueda abusar continuamente de todos nosotros.

Los datos concretos, con pelos y señales, deben de salir a la calle desde el Ayuntamiento, casa por casa, cuanto antes, solo es una cuestión formal el no haberlo hecho ya, y el tema es que hay demasiada porquería acumulada, demasiados disparates sobre el papel para analizarlos en tan poco tiempo y sobre todo para hacerlo a la ligera. Cada despilfarro, tendrá contestación, cada firma fraudulenta, cada prevaricación, cada cohecho, cada delito y cada desprecio al Pueblo tendrá que responder ante quién corresponda, los vecinos y la Justicia. Mientras, no hay más prisa que la que aconseje la prudencia. La pena es que ante lo que se avecina, algunos, los de siempre, optan por enmierdarlo todo para crear un ambiente que les sea favorable, sin saber, que el único ambiente por el que van a pasar es por el implacable  juicio Opinión Pública Marmolejeña, cuando los vecinos, a los que los socialistas, tratan con desprecio, tengan todos los datos en su poder y comprueben lo que ya sabe desde el pasado mes de Junio, que ha pasado el tiempo de los sinvergüenzas. De menuda gentuza nos hemos librado.