El bipartidismo esto es lo que tiene que nos quieren obligar a elegir entre malo y peor, no caigamos en la trampa. Aún se puede hacer mucho, pero por el camino correcto. Rebelate.
Psoe: Nada de ilusión, nada de renovación, pero más hambre que nunca.
Hoy estamos ante una vuelta de tuerca más en la política nacional. Hoy se vuelve a poner a prueba la paciencia de los españoles, de los hombres y mujeres de a pie, de los cansados y vapuleados contribuyentes, que cada día tienen más difícil encontrar un motivo, un solo motivo, para seguir creyendo en políticos profesionales, mercenarios de la cuchara, zampabollos a piñón fijo, abonados a la ruina de los demás y adictos a la bonanza propia.
La política socialista se está convirtiendo en una función en la que no ya no queda magia, en un reto entre dos corrientes agotadas, se ha abusado tanto del truco que la ilusión se está perdiendo. Es un crimen matar la esperanza y la fe en el futuro, pero la inconsciencia de unos cuantos vividores, lo está consiguiendo a pasos agigantados. Cuando más la necesitan, cuando más necesitan creer que el sistema funciona y que observando las reglas del juego saldrán de esta, con el esfuerzo de todos, mayor es ese sentimiento de desorientación, que lamentablemente está tan justificado. El Psoe está tocado sin remedio y va para largo.
No hay más leña que la que arde, las cosas son tal y como las vemos, ya no hay ninguna excusa para engañarnos a nosotros mismos y no debiéramos hacerlo, porque a la postre será peor. Cuando los políticos pierden ese halo de credibilidad que les envuelve y quedan relegados a ejercer de simples peones, unos en manos de otros y de sus intereses, habiendo vendido su alma al diablo, de forma que a duras penas pueden influir en el desenlace de la partida. ¿Como pueden ilusionarnos cuando ya no son nadie, cuando no pintan nada y el poder que le ha entregado el pueblo, en sus manos pierde la chispa y deja de ser efectivo?
El Psoe, acaba de salir de un descalabro electoral brutal, la maquinaria no funciona, ha perdido toda credibilidad y capacidad de conectar con la realidad. De hecho no asume la derrota como un error propio, sino más bien como un golpe de mala suerte o un azar cíclico del destino que hace incomprensiblemente que cada cierto tiempo tenga que perder unas elecciones, y que no hay que darle mayor importancia. El Psoe no se entera, porque no asimila y no asume, si lo hiciera, hoy los españoles no estaríamos asistiendo al espectáculo tan bochornoso al que estamos invitados a presenciar sin remisión. Así que la mala suerte es para los demás, para ellos solo es incapacidad y obcecación.
Hoy es a Rubalcaba y Chacón a los que se les llena la boca de mensajes optimistas, de palabras grandilocuentes, como Libertad y Lealtad y cifras inventadas, para convencer al personal de que pase lo que pase, sin cambiar nada, todo será distinto. En esencia es la escenificación de un timo, simple y burdo, pero efectivo, el mismo que les lleva dando de comer tantos años y que les servirá durante otros pocos, si no espabilamos.
El PP ha entrado como un elefante en una cacharrería, de golpe nos ha dicho que si no queremos arroz, vamos a tener dos tazas llenas, o sea que si no teníamos bastante crisis, que queda de ella para largo, nos ha quitado al inocencia de un plumazo, si es que a alguien le quedaba algo de inocencia y credulidad, y muchos que ya no tienen más agujeros que hacerle al cinturón están acojonados por si esto va a resultar que es solo el principio de un largo y agónico final. Lo malo es que tienen razón, los del PP y queda para dar y tomar, el camino que hemos votado y cogido es una putada en cadena y así periódico puro, en el que los ricos, los que mandan, se encuentran tan a gusto, que veremos a ver si no deciden que tendremos que quedarnos en crisis para siempre jamás, o sea, hasta nueva orden. En cualquier caso, aunque les hemos dado un talón en blanco para cuatro años, será un desperdicio de tiempo y recursos verlos estrellarse en los mismos sitios donde antes lo habían hecho los socialistas, lamiendo las mismas botas y los mismos culos sin sacar nada a cambio. Neoliberalismo lo llaman.
Los socialistas, al menos nos engañaban, y se engañaban ellos de paso, seguramente pensaban que si la vida era más bella en la Primavera de la abundancia y el ladrillo, porqué apresurarse para que llegue el duro Invierno de la austeridad y los recortes. Se portaron como alegres cigarras, pero no como las del cuento, estas cigarras socialistas tenían más mala leche porque disfrutaban del control del granero de las hormigas y lo han esquilmado a placer. Aún así no sufrirán los rigores invernales ya que, (y aquí está el quid de la cuestión y la clave de su supervivencia), son tan listas, o nosotros tan tontos, que les bastarán dos días para desarrollar sus aptitudes de camuflaje y que las aceptemos como elementos renovados y al margen de nuestra ruina y por lo tanto les dejemos que nos sigan chupando hasta el tuétano estos parásitos que ya ni siquiera se molestan en cambiar las caras o el discurso. Lo malo para ellos es que eso ya no cuela, que el personal ya no se ilusiona con un cambio de imagen mínimo, que el pueblo está cansado, harto y no cree en cuentos chinos. Si no, preguntadle a Zarrías si nos ha servido de algo, a los contribuyentes, que se quite él el bigote, por lo pronto, los jiennenses lo seguimos aborreciendo igual.
Lo que están haciendo en España, lo intentan hacer en Marmolejo, liar para seguir parasitándonos sin cambiar nada. Pretenden que el Pueblo se decante entre guate mala o guate peor. Pero aquí va a ser muy distinto el resultado, aquí nos conocemos todos, sabemos quien es cada cual y lo que ha hecho... y los vecinos tienen memoria, pero si se les olvidara algún detalle, aquí estamos nosotros para recordarselo. Pasarán años y las andanzas y milagros de estos que se hacen llamar socialistas de Marmolejo, sin serlo, y que nos han arruinado, seguirán escuchandose y pregonandose para que estén frescas y no caigamos otra vez en el error de confiar en los mismos.
.... o sea, los millones de socialistas que poblamos España, ¿a quien votamos para no ir al infierno?. Dame ideas. Tú parece que lo tienes clarísimo.
ResponderEliminarNo consiste en votar a lo mismo o lo mismo. Habría que reinventar el Psoe, volviendo a las raices y alejandose prudentemente de esta corriente globalizadora y neoliberal al servicio de los mercados y del capitalismo más voraz. Las personas son lo que importa y no los grandes números donde al final la media de la renta hay que hacerla contando con unos pocos ricos, muy ricos, y muchos pobres... y si el número que sale es decente, convenimos en que todos vivimos decentemente. Eso es engañarse.
ResponderEliminarHay un millón de caminos y de posibilidades de reinventarse, refundirse, renovarse... llámalo como quieras, pero por favor, no más de lo mismo, que está agotado el discurso y solo la escasez de opciones en la parrilla electoral, y el miedo a los fantasmas de la derecha es lo que empuja al electorado a ser fiel al psoe.
IU se mantiene firme e otra postura, no es perfecta, pero no ha abandonado por el momento el camino. Está evolucionando y aglutinando a quienes se acercan huyendo de la quema y buscando una luz que les aclare el camino o una orilla firme que les saque de las turbulencias de un río socialista embravecido e incierto en el que los que deberían ser no son y los que están no deberían estar. Algo es algo y puede valer como puerto refugio para el desencanto y la indignación de personas de izquierdas y cansadas de la endogamia política socialista.
Soy comunista y apuesto por la refundación de la izquierda, de toda la izquierda. Es difícil, pero no imposible. Aunque por el camino que vamos me temo que esta oportunidad se desperdiciará. Salud y gracias por comentar.
El futuro está en las bases, en los que callan y soportan a los que los mal representan. Sería un voto muy útil desviar el principal hacia IU y que aprendan la lección y dejen entrar a savia nueva, pero no de petrimetres preparados ad hoc como Zapatero, sino salidos de las bases, que los hay y se sorprenderían lo preparados que pueden estar.
ResponderEliminarEl partido socialista está irreconocible. Ha perdido todo el enganche y atractivo que tuvo en la etapa de la transición, con aquellos dirigentes que transmitían las ideas de siempre del socialismo democrático español, y con unas bases ilusionadas y altruistas que luchaban con entusiasmo por la modernización política y económica de España desde unos postulados socialistas.
ResponderEliminarAhora el partido se ha llenado de gente que solo pretende acceder a la política como medio de vida y estos a su vez se aglutinan no en torno a las ideas, sino a personajes que dicen encarnar el sentir de las mayorías, cuando en realidad solo se encarnan a si mismo. Aquí ya no hay verdadero debate de ideas y solo se discute si voto a uno y a otra, para luego si ganan exigirles mis prebendas. Además el partido ha dejado de ser socialista obrero desde hace muchos años; ahora está al servicio del capitalismo más neoliberal. Santiago Carrillo ya lo dijo: el socialiberalismo de Zapatero ha llevado al partido a un callejón sin salida, y ahora tendrá que reinventarse recuperando sus señas de identidad.