Marmolejo no debe de conformarse solo con madurar, debe de pagar la deuda histórica contraída entre el Ayuntamiento y los vecinos.

 Flirteemos con la influencia de un  municipalismo libertario y  responsable y a ver donde nos lleva o somos capaces de llegar.


 Así que durante los últimos decenios se ha ido creando una injusta y enorme deuda histórica democrática de participación ciudadana con los vecinos de Marmolejo, que hay que pagar y que debemos reclamar que se pague, con valentía, imaginación y visión de futuro. Para que el pasado no se repita.

La Democracia Marmolejeña está dando pasos de de gigante, camino de una madurez tan deseada como necesitada durante todos estos años. A juzgar por el cambio que puede apreciarse en la sociedad marmolejeña, parece que hace un siglo que el nuevo Equipo de Gobierno ,(al que  es hora de quitar el calificativo de nuevo, ya que ha superado con holgura la prueba del primer año de legislatura), llegó al Ayuntamiento de Marmolejo. Atrás quedan las convulsiones y retortijones políticos que produjo el cambio, el cambio esperado y necesario para salir del circulo vicioso y viciado en el que se movía la administración municipal marmolejeña y, por supuesto, atrás queda y superado el oxidado y nunca coherente discurso anti todo que esgrimían los "socialistas" salientes porque cuando el aire fresco sopla con fuerza, no hay pestillo, aldaba ni tranca que pueda reprimirlo, domarlo o someterlo.

Hoy aquello ya pasó y se valoran los gestos y detalles que afloran cuando no hay aparato represor más allá de las imposiciones restrictivas económicas. Marmolejo ha pasado de sus delirios de grandeza, de gran metrópoli que competía con Andújar, por lo absurdo de arrobarse en los plenos con la posibilidad ser la cabecera de comarca en instalaciones y servicios, hasta extremos de un dislate económico y social valdío e improductivo que el pueblo nunca ha comprendido. En muchos aspectos Marmolejo ha querido ir por encima de sus posibilidades empezando muchas obras que se quedaban por el camino, pero que sorprendentemente, recaudaban votos. Hoy se hace lo que se puede, con muy pocos medios, pero con la fascinante  paradoja de que nos encontramos que se hacen más cosas que antes, y me explico:

Porque se están poniendo en marcha concejalías y áreas de trabajo olvidadas desde siempre, como agricultura, industria, asociacionismo y participación ciudadana, promoción de los productos de Marmolejo, medio ambiente..., creo que terminamos antes diciendo que durante muchos años, desde siempre, en el ayuntamiento solo se preocuparon, y solo muy  parcialmente en la mayoría de los casos, de desarrollar deportes, festejos, urbanismo, juventud y asuntos sociales. Lo demás no ha existido, incluido el poblado de San Julián. No quiero con esto decir que los que había no fueran capaces, es que no querían o no les dejaban. La política municipal practicada en Marmolejo durante lustros ha sido en base a unos preceptos básicos que hacían inviable un gobierno democrático, solidario y equitativo entre áreas de trabajo y para con los vecinos.

Las bases este gobierno todos las sabemos; mandaba uno y todo tenía que pasar por sus manos, los demás no contaban sino para temas menores y siempre supervisados, el esfuerzo administrativo siempre tenía motivaciones y proyección electoral, durante mucho tiempo el ayuntamiento solo era una empresa de marketing en la que casi nunca se vendía nada real, solo la promesa de trabajo, el proyecto de grandes obras, la imagen del líder y los miedos a que el mundo se hundiría si el Psoe dejara el Ayuntamiento. Los impagos se combinaban con el reparto arbitrario de sueldos o ayudas a los afectos y en esa linea se "compraban votos" haciendo verdadero nepotismo a la hora de dar trabajo o hacer favores (favor era que cualquier gestión ordinaria en el Ayunt. no se complicara), en fin, como ya he dicho, todos sabemos ya lo que había  sabemos lo que hay, por lo que se valora especialmente el silencio, que estamos respetando religiosamente, en las filas socialistas en torno a la sucesión y renovación en su ejecutiva local, ya que entendemos que este mutismo va acompañado de un proceso de reflexión introspectiva y ponderada sobre su historia, presente y futuro.

Pero lo que hay no es perfecto, solo es un comienzo, es una primera piedra, el primer paso de un largo camino al que, con el tiempo, se deberán incorporar las iniciativas socialistas y andalucistas, pero sobre todo las iniciativas vecinales y ciudadanas que son a la postre las que verdaderamente importan en cualquiera de sus facetas, humanas, económicas, sociales o culturales y para las que se están creando vías de participación directa y efectiva en el desarrollo de la realidad municipal marmolejeña.  Los presupuestos municipales deben de suponer el pistoletazo de salida para la participación real de los vecinos en el gobierno municipal.

La elaboración de los presupuestos deben de ser la asignatura que no se puede suspender y que va a marcar una verdadera revolución en el municipalismo y la democrácia marmolejeña, así que superada la primera fase de adaptación del Equipo de Gobierno actual a su trabajo en el Ayuntamiento, que no ha sido fácil, y superados los diferentes retos organizativos y administrativos a los que se están enfrentando,  reclamo que para los próximos presupuestos, además, se planteen como siguiente desafío que se hagan de forma participativa con los vecinos y las diferentes asociaciones y asambleas de vecinales. Tienen unos meses por delante para crear las condiciones y elaborar las propuestas y mecanismos. Merece la pena intentarlo, porque merece la pena dar otro paso adelante en la normalización democrática de Marmolejo, porque se le debe al pueblo, y porqué no, si nos lo proponemos podemos pasar del oscurantismo a ser pioneros en participación y transparencia. Flirteemos con la influencia de un  municipalismo libertario y  responsable y a ver donde nos lleva o somos capaces de llegar.