No están los tiempos para estos lujos, en Marmolejo no podemos permitirnos otra dictadura socialista.

 Porque después de haber gastado la palabra "cambio" ha llegado la hora de cambiar y estos no se enteran

Rubalcaba no dimite, aquí nadie dimite, nuestro manolo no dimite, Zapatero no dimitió, en el soe antes muerto que dimitir de cualquier cargo, es su ley y su religión. Tanto aman al partido, a los compañeros y al pueblo que no quieren privarles de su magnifica presencia.

Dice los que creen en esas cosas que ir al cielo, se va, pero solo para poder gozar de la presencia del Creador eternamente, que solo por ello merece la pena vivir echo un desgraciado y soportar cuantas penas nos traiga la vida. Pues bien, en esto los socialistas llevan ventaja, ellos permiten a propios y extraños poder disfrutar, extasiados en vida, en la contemplación de sus ineptos dirigentes durante el tiempo que dura una azada enterrada en paja.

Quizás sea esta tendencia contemplativa cuasi religiosa la que imprime carácter a un partido político en el que  los dirigentes están por encima del común de los afiliados, lejos de asumir alguna culpa por mínima que sea y dotados de un áurea que les hace parecer santos varones inmaculados, siempre a la pesca de un voto, al que desproveen de cualquier matiz humano, por peregrinos que sean los métodos y  sin  pudor alguno por hacer el ridículo. Suele, la cúpula socialista, demostrar casi a diario que los caminos de la política son inescrutables, que sus designios no están  al alcance de cualquiera, si acaso lo único que se cuestiona es qué oscuras fuerzas externas obran en contra de sus sabias directrices, dejan claro que ir contra su ley es ir contra el orden lógico del universo y que pase lo que pase alguien tiene que pagar los platos rotos, oséa su propia ineptitud, lo que suele acojonar bastante al personal que sabe de fijo que en eso si que no fallan.

Los métodos utilizados en esta "guerra santa" no varían, son tácticas de libro, están franquiciados para  todo el territorio hispano; lo primordial es enfrentar a los vecinos, que medio pueblo no pueda ni ver al otro medio, luego las torpezas  se mezclan con amenazas, palos de ciego con puñaladas traperas, mentiras con envidias y engaños, en fin un repertorio amplio de iniquidades con mucha porción de autoengaño y de venda en los ojos para no ver que sus verdades  no son palabra del señor y que su doctrina ya no es dogma, porque la sociedad cambia, porque el tiempo pasa, porque la gente ya no es fácil de engañar, porque se pilla a un mentiroso antes que a un cojo, porque las etiquetas ya no funcionan y el personal no quiere que nadie piense por ellos, porque el socialismo que venden en la foto y el que practican es diametralmente opuesto, porque las expectativas y los sueños del pueblo no pasan por una alienación obsoleta y barata en beneficio de una minoría..., porque después de haber gastado la palabra "cambio" ha llegado la hora de cambiar y estos no se enteran. Cambiar de personas para empezar a pensar en las personas, que para mañana ya es tarde.

Los socialistas se agarran a su inmovilismo, igual que se aferran a sus sillones, como a una tabla de salvación. Se engañan, dentro de su crisis interna, y rezan por que vuelvan los buenos tiempos, confiados en un bipartidismo injusto e insultante y en una masa social cada vez menos aborregada y más crítica, ignorando los verdaderos motivos de su declive y culpando a los demás de su ruina. En su ceguera, arrastran al partido, a los afiliados y simpatizantes a situaciones esperpénticas cuando no dantescas, viéndose como elementos de pésimas aptitudes y dudosas actitudes, danzando entre lo canallesco y lo delictivo, lideran a personas verdaderamente honradas y honestas utilizándolas como arma arrojadiza contra quienes los tienen más que calados y no los tragan. Lo que se pretendía como proyecto social y político, se convierte en un engaño doloso a gran escala en el que se enriquecen y/o se pegan la vida padre unos cuantos a costa del resto de la sociedad y si no se lo creen, vengan a Marmolejo y comprueben lo que ha pasado durante 24 años y lo que aún hoy se maquina en contra de los ciudadanos.

Hoy IU de Marmolejo, con pocos medios pero mucha ilusión, está abriendo camino por veredas que deberían de ser autopistas y que están cerradas por la maleza de la vagancia y la ineptitud. No se puede haber estado en un ayuntamiento gobernando tantísimos años con poder absoluto y medios casi ilimitados y no haber tocado mínimamente casi ninguna área de trabajo. Raya lo absurdo, pero es así, por lo que es doblemente indignante que se nos haya engañado e intimidado al mismo tiempo que se "fundían" millones y millones y nos trataban de imbéciles al pueblo de Marmolejo. Tenemos el producto de una magnifica estafa combinada con la chulería de habernos tratado como a lacayos sometidos al derecho de pernada. Ojalá que no se repita la pesadilla de ver a estos señoritos descastados "socialistas"que cogieron el relevo de sus antecesores franquistas y mantuvieron bien alto el lema de "conmigo o contra mí". No están los tiempos para estos lujos, en Marmolejo no podemos permitirnos otra dictadura socialista.