En Francia millones de personas han tomado hoy las calles por no querer dar pasos atrás en sus derechos adquiridos, por no querer aceptar de su gobierno que la edad de jubilación pase de 60 a 62 años, por mantener derechos que ya quisiéramos darnos con un canto en los dientes por tenerlos nosotros. En Francia ya es la quinta vez que pasa esto, y no ceden , tienen la mitad de paro que en España y la cuarta parte que en Marmolejo, pero lo tienen claro a ellos no los pisotea nadie, nadie los chulea ni les quita lo que es suyo, nadie juega con su futuro, sus esperanzas ni con el pan de sus hijos, a pesar de la extrema derecha, de Sarkozy y de las manipulaciones del gobierno francés, el Partido Socialistas sí está en la calle con los pensionistas y obreros.
Tendríamos que hacer un esfuerzo imaginativo terrible para pensar que esta crisis mundial se asemeja a una guerra, una guerra fratricida como lo fue la nuestra, y entender que al Psoe le ha pillado en el otro bando, tras las líneas enemigas, para entender ¿que hace Zapatero defendiendo a la Derecha Europea, siendo en ocasiones hasta más papista que el Papa, cuando los partidos de Izquierdas de toda Europa se ponen tras la pancarta y apoyan huelgas contra los mismos principios que él abandera? ¿Es Zapatero un traidor a la Izquierda, un vendido, un cobarde o sufre un galopante Síndrome de Estocolmo? No lo entiendo y ni creo que se comprenda usando simplemente la lógica. No se puede hacer tanto daño a un país, aún ni intentando hacer un bien mayor, no se pueden amputar sociálmente a millones de personas, eso no lo hace un cirujano político, eso solo lo hace un carnicero.
Para mejorar a España no hay que desmembrarla, condenar a sectores enteros de la población a la miseria y poner en manos de la banca y las grandes fortunas las llaves del reino. Para salir de la crisis con dignidad, Zapatero y el Psoe lo tenían muy fácil, solo tenían que haber puesto en práctica los principios socialistas por los que le votaron muchos de sus votantes, portarse como el partido de Izquierdas que supuestamente es, mirar por lo público y el obrero, los pensionistas y el dinero de los españoles, porque lo que tienen los bancos en sus manos es el sudor, el esfuerzo y el dinero de generaciones de españoles. Tenían que haber sido coherentes con sus siglas y su historia, su orgullosa historia de lucha social por los débiles y la clase obrera, pero eso ha sido imposible, este no es el Partido Socialista Obrero Español de antes, ni el de la lucha, ni el de Pablo Iglesias, ni el de tantos valientes que lo defendieron, este partido, sus dirigentes llevan años aspirando a compartir espacios, mesa y mantel con la Derecha, compartir votantes, objetivos y políticas económicas neoliberales.
Este partido socialista ya no es lo que se vende, aunque buena parte de sus incondicionales y simpatizantes así lo crean. Que se enteren que están siendo estafados, que ya no son fieles ni a la memoria, que ellos votan pensando en el ayer y los que recogen estos votos se frotan las manos pensando en su mañana.
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