Parece que la prensa del corazón, rosa o amarilla, como quieran llamarla, ha encontrado su filón particular de noticias y los imputados salen y entran a los juzgados como si de estrellas de cine se tratara, y es que la frivolidad española a la hora de tocar temas serios solo es equiparable a la trascendencia mediática que se le da a las estupideces, ya se sabe, la televisión colaborando en lo que puede a la hora de hacer del español medio un prototipo de autómata, sin criterio para lo importante y consumidor compulsivo de todo lo que sea basura mediática. Algún día hablaremos de ese cómplice necesario para convertir a las personas de ciudadanos con derechos y dueños de su futuro en consumidores y contribuyentes manipulados por el poder y los medios.
Hoy se puede decir que, de la nidada de ratas que asaltaban el granero, se va a empezar a dirimir cuanto se llevaba cada una, como y desde cuando y en función de ello se les impondrán los castigos pertinentes, ojalá haya justicia, y haya penas y se cumplan y no les haya merecido la pena a los chorizos el cometer el delito.
Pero lo que no ha habido es la progresión, extensión y repercusión que se esperaba o al menos que esperábamos muchos ciudadanos a lo largo y ancho de nuestra piel de toro.
Muchas personas, que no se conocen entre si, en muchos lugares de España, llegaron a albergar las mismas esperanzas. Personas que sufren los mismos problemas y que necesitan idéntica solución. Personas que ven en sus pueblos y ciudades, corrupción en mayor o menor grado y que a raíz del caso Malaya esperaban que las investigaciones se generalizaran, que las puertas de los ayuntamientos se abrieran al aire fresco de la justicia y que los profesionales corruptos del pelotazo fueran perseguidos como se merecen y juzgados para público escarnio.
En su momento se hicieron algunas actuaciones en casos muy escandalosos en los que ediles de uno y otro partido, PP y Psoe, se veían implicados, y con el tiempo y el empate chanchullero técnico, cejaron en el empeño y los aspavientos, hasta casi caer en el olvido, el tema de las corruptelas municipales, y ¡ya está!, un buen día se deja de hablar de ello y aquí paz y después gloria.A partir de hoy, se volverán a tirar los trastos a la cabeza los partidos del Bipartito Nacional, PP y Psoe, escenificando rivalidades e interés por la transparencia y felicitándose por que este tema no los pilla de lleno, al mismo tiempo que escurrirán el bulto de posibles responsabilidades supramunicipales.
En el fondo el truhan de Roca, que seguro que ha tenido tiempo de reflexionar, es posible que haya llegado a la conclusión de que su error fue montar el chiringuito sin tener el padrino adecuado, a estas alturas lo habrá lamentado mil veces, jurando que si volviera a nacer, seguro que volvería a hacer lo mismo (no hay ninguna actividad más productiva que el robo), pero las siglas bajo las que se amparara no serían las mismas, por lo que los resultados tampoco. No es lo mismo untar a un tal Julián Muñoz que a Don... y es que siempre ha habido clases y el que lo olvida, lo paga.
IU propone medidas estructurales para acabar con la corrupción mediante un pacto social y de Estado
El concejal y portavoz del grupo municipal de IULV-CA, Enrique Monterroso, coincidiendo con el inicio del juicio por el caso 'Malaya' ha solicitado que los poderes públicos "se comprometan a orquestar medidas para fomentar un gran pacto social y de Estado dirigido acabar con la corrupción que está dinamitando la democracia y los derechos de los ciudadanos".
EUROPA PRESS. 27.09.2010
El concejal y portavoz del grupo municipal de IULV-CA, Enrique Monterroso, coincidiendo con el inicio del juicio por el caso 'Malaya' ha solicitado que los poderes públicos "se comprometan a orquestar medidas para fomentar un gran pacto social y de Estado dirigido acabar con la corrupción que está dinamitando la democracia y los derechos de los ciudadanos".
Así, Monterroso, que ha apuntado que quiere huir de la vertiente de "espectacularización" en torno a la causa; ha asegurado que va a centrarse en la relevancia que tiene la operación 'Malaya' como "epicentro del terremoto de corrupción que salpica a los ayuntamientos y administraciones públicas, con réplicas por todo el territorio: Gürtel, Astapa o los múltiples escándalos en Baleares o Canarias son claros ejemplos de estas afirmaciones".
Por ello, ante la "gravedad" de estos casos y los "perjuicios" que causan a la ciudadanía y al modelo democrático es "lamentable que hayan transcurrido más de cuatro años desde el estallido de Malaya y sus repercusiones sin que se hayan tomado medidas contundentes y coordinadas desde todos los ámbitos del Estado", porque, a su juicio, "no basta con la acción policial y judicial"
De esta forma, Monterroso, en un comunicado, ha argumentado que "es preciso transformar las instituciones públicas y sus estructuras y dinámicas de funcionamiento", para que "la especulación urbanística, las adjudicaciones de contratos y el tráfico de influencias dejen de ser la punta de lanza de la acción corrupta de los gobiernos".
En este sentido, junto a las medidas de carácter estructural, desde la coalición pidieron que "además de toda la dureza legal para la fijación de las condenas a los imputados, este caso sirva también para acabar con la impunidad y malestar de los ciudadanos al comprobar que los culpables nunca devuelven el patrimonio robado y, mucho menos, que estas sumas reviertan en acciones que sirvan para resarcir de los equipamientos y servicios públicos de los que fueron privados".
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