¿Para cuando la MARCHA VERDE DEL OLIVAR?

La Marcha Negra de mineros llega a Ponferrada
Según informa el sindicato CC.OO., los 200 mineros que participan en la Marcha Negra han llegado este jueves, 23 de septiembre, a Ponferrada, cuyas calles acogerán una multitudinaria manifestación.

Viene de lacerca.com - Jueves, 23 de septiembre de 2010

Foto: Ical
“Mantenemos la moral alta. Alguna gente ya tiene los pies fastidiados pero con ánimo de seguir hasta donde haga falta”, comenta Augusto Pires, secretario de Industria Extractiva de la Federación de Industria de CCOO de Castilla y León. “Todo el mundo se vuelca a nuestro paso, dándonos mucho cariño”, agradece.

Los marchadores estarán apoyados por representantes sindicales, responsables políticos, compañeros del sector, familiares y vecinos. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha anunciado su asistencia. Previamente visitará a los encerrados en el Pozo Casares de Tremor de Arriba y a los mineros concentrados frente a las oficinas de la empresa de Victorino Alonso. Leer entero

La Marcha Verde
La Marcha Negra, la del carbón, se derrama por las carreteras de León y Asturias, multiplicándose por los pueblos y recogiendo apoyos por donde quiera que pasan estos esforzados mineros.
Por cada pueblo que cruzan dejan de ser cientos para pasar a ser miles de hombres, una legión de solidaridad y descontento y cada mujer que les saluda dándoles ánimos, es la madre, la compañera , la hija, y a la vez, la hermana  de todos ellos que les alienta, representan a las mujeres que dejaron atrás en la casa, las que miran por la ventana pensando lo lejos que está llegando todo, las que cuidan a los hijos como un tesoro, las que no dejarán a sus hombres dar un paso atrás ni sentirse derrotados, porque ni pueden ni deben permitirselo.

Ahora empieza la lucha, ha llegado la hora de poner las cartas boca arriba, de jugarse un futuro incierto para ellos y sus familias, de romper un par de botas y los pies si hace falta para llegar donde se escuchen sus quejas, las quejas de comarcas enteras, las de una forma de vida que se extingue, la de una cultura que está condenada a desaparecer revuelta entre paro y miseria, sin alternativas ni opciones, la de la cuenca minera.

Viendo esto, viendo esta batalla minera que veo tan lejos pero, a la vez, siento tan cerca, cuando mirando a mi alrededor intuyo los desechos de otra guerra. ¿Para cuando la Marcha  Verde, la del olivo, la nuestra?
 No tenemos ni menos motivos ni menos razón que los compañeros mineros para defender lo nuestro, ni somos más indolentes, y si nos buscan, sabremos defendernos. Los que nos están desangrando y nuestros verdugos no son tan diferentes de los de ellos, ni nuestra necesidades ni nuestros sueños.¿Acaso nuestros hijos no están amenazados por la misma miseria, nuestra forma de vida, nuestro trabajo y nuestra tierra, no están igualmente en peligro, en la ruina y en la pobreza? ¿Hasta cuando habrá que soportar el abandono del olivarero a su mala suerte, la que no le trae más que perdidas, precios de la cosecha por debajo de los costes, perdida absoluta de rentas y poder adquisitivo, perdidas masivas de jornales, perdidas en los sectores derivados, perdida abismal e histórica de valor de la tierra y la planta, perdida de perspectivas  y futuro, abandono de fincas y la muerte de la cultura del olivar? ¿Como hemos dado lugar a esto y donde están las soluciones?, porque por aquí no aparece nadie ni nadie hace nada por un sector, otrora rico y que ahora agoniza dando palos de ciego.

Los pueblos del olivar necesitan que se les eche una mano, sus gentes necesitamos salir del pozo en el que hemos caído, tiene que haber soluciones, pero ¡ya!, las perspectivas para esta cosecha son pesimistas en cuanto a precio del aceite, otra vez está y estará por debajo de los costes de producción, otra vez a ponerle dinero encima y eso, muchos ya no lo soportamos. El campo que otras veces ha ayudado, en tiempos de crisis, ahora, por los precios, la sufre doblemente. El campo y el olivar necesita ayuda, las decenas de miles de familias que viven de él necesitan ayuda y aquí no aparece nadie. ¿Hasta cuando?

No se cual será nuestra capacidad de aguante, ni cuales serán las medidas a tomar, pero lo que si se es que esto no puede seguir así, no se puede tener a tantísimas familias en perpetua agonía, al mismo tiempo que la Administración Socialista no puede ser más indolente. Si ver lo que está pasando los deja indiferentes, es que no tienen principios y no les importa nada. Aunque algunos de los más señalados, nuestro alcalde por ejemplo, para  "La defensa y promoción de la Cultura del Olivo", como mucho lo que hacen es apuntarse a una peña gastronómica (o algo parecido) y con eso cumplen.