Soñar es gratis y reconfortante cuando se sueña con que otro Marmolejo es posible.

Cuatro ayuntamientos tendrán que aguantar sin préstamos en 2011

MARTES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2010 DIARIO JAEN
Las medidas del Gobierno para controlar el déficit público harán que, en 2011, cuatro de los 97 ayuntamientos de la provincia, se queden sin pedir créditos a los bancos. Estos gobiernos locales, con más de un 75 por ciento de deuda, no podrán recurrir a los bancos para impulsar proyectos....

...La imposibilidad de pedir préstamos puede afectar al día a día de los ayuntamientos en cuestiones básicas, como reconocen los responsables políticos locales. Un ejemplo práctico son las obras financiadas mediante la colaboración entre varias administraciones. En la mayoría de casos, para construir un pabellón o un nuevo centro de salud, el Gobierno municipal de turno recurre a los bancos para pedir el dinero que le toca aportar. Sin este colchón, habrá que renegociar cómo se paga o tratar de obtener nuevas ayudas. Eso sí, el hecho de que no puedan recurrir al préstamo bancario, no quiere decir que las arcas de los cuatro ayuntamientos a los que, a priori, no se les permite, estén peor que las del resto. Los propios autores del informe sobre el “agujero” de las cuentas municipales consideran que el criterio del Ministerio de Economía y Hacienda de fijar el 75% de déficit para solicitar o no préstamos es “engañoso”. Entre otras cosas, advierten de que no se consideran las deudas que puedan tener las sociedades públicas o privadas constituidas por los ayuntamientos para calcularlo.
Además, este colectivo señala que los criterios para la aplicación de esta medida pueden basarse en una “pura trampa”, ya que permite entramparse más a las administraciones que hayan empleado “ingeniería financiera para maquillar” su deuda y cumplan con los nuevos requisitos. Esto quiere decir que los impagos estén más repartidos, desde trabajadores a los que se le deben nóminas a suministradores, o la Seguridad Social. Para el cálculo, sólo se compara la cantidad de ingresos corrientes y no se atiende a cuestiones como la falta de deuda con proveedores. José Rodríguez Cámara /Jaén. Leer entero.

Lo más alejado de la realidad en el mundo, no es que se esté haciendo algo por el empleo en Marmolejo (que no se hace nada), son las cuentas del Ayuntamiento, me refiero a esas que no aparecen y que cuando lo hacen, años después de cerrado el ejercicio contable, lo hacen bajo la sospecha de "ligeros retoques" por no decir transmutación total, metamorfosis galopante o simplemente que cualquier parecido con la realidad es imposible. Claro que eso es de las cuentas que se dan, luego están las otras, las que nadie sabe por donde van los tiros y cuya enredada madeja hubiera dejado a Teseo de por vida en el laberinto.

Magia que, a falta de una buena auditoria que sea capaz de desenterrar lo que lleva años sepultándose en lo más profundo de las mazmorras del ayuntamiento, nos maneja como a niños ilusos o victimas propiciatorias de tocomochos y faroles plenarios donde de golpe ¡alejop! tenemos millones apalabrados y somos ricos y de golpe ¡alejop! somos intrinsecamente pobres, dependiendo de la conveniencia del sujeto en cuestión.

Otra cosa será lo de encontrar los cinco millones de euros de la Dehesilla, pero eso se lo dejaremos a otros, que ya vendrá alguien de uno u otro sitio a reclamarlos. A lo mejor, lo peor de perder el sillón, es que el sillón está puesto sobre una tapadera que no debe de destaparse nunca. ¿Quien sabe? Pero como soñar sigue siendo gratis, sueño con que llegue el día en que por arte de democracia se desenmascare a nuestro patético y particular mago de Oz , o mago del Soe, llamadlo como queráis, que los que son engañados encuentren los argumentos para ver la luz, que los que tienen miedo al cambio encuentren el valor para largar al tirano y su tiranía y que los que creen que en Marmolejo es obligatorio tener dividido el corazón, se den cuenta que el pueblo es uno y sus vecinos solo se llaman de una manera, MARMOLEJEÑOS, lo demás es superable. Soñemos juntos con el final de esta pesadilla, es gratis, lo recomiendo, y cuando se cierran los ojos y se imagina uno un pueblo diferente, atendido, sano, sin inquinas ni pleitos, transparente, dinámico, feliz y trabajador, se siente mucho mejor, aunque solo sea un sueño.