CON OTRAS POLÍTICAS, EL OLIVAR TIENE FUTURO
La situación por la que atraviesa el sector del olivar en la provincia de Jaén ha pasado de mala a muy grave en los últimos tiempos, hasta el punto de poner en riesgo la propia supervivencia de este sector económico y social clave en nuestra tierra.
La pérdida de rentabilidad económica, motivada por la bajada del precio del aceite de oliva en el mercado, está suponiendo que en el olivar de secano y en el de zonas de montaña se esté produciendo y recolectando a pérdidas, con bajadas de precios superiores al 40% y con importantes aumentos de los costes (subidas de precios de los productos fitosanitarios, gasóleo, etc.).
Frente a esta situación, ni la Unión Europea, ni el Gobierno de España, ni la Junta de Andalucía están dando respuestas dirigidas a rescatar a este sector de la ruina a la que se ve abocado.
Así, desde el PSOE se viene a decir, repetidamente, que esto es lo que hay, que el mercado manda y que la única solución es adaptarse a él y competir, renunciando al papel que deben de jugar las instituciones públicas en la economía y, en concreto, en sectores estratégicos para el medio rural como lo es el olivar en la provincia de Jaén.
Desde el Partido Comunista de Andalucía creemos que sí existen alternativas y que son posibles, además de necesarias, otras políticas que, resumidamente, pasan por:
1º.- Recuperar el mecanismo de intervención, eliminado tras la reforma de la OCM del Aceite de Oliva del año 1998, mecanismo que no tenía coste alguno ni para la UE ni para España, y que garantizaba unos precios que permitían la viabilidad económica del sector.
2º.- La prohibición taxativa de las mezclas de aceite de oliva con otras grasas, sin la cual están llamadas al fracaso las estrategias de expansión comercial del aceite basadas, fundamentalmente, en la calidad, la excelencia y la transparencia hacia el consumidor de este producto.
3º.- El mantenimiento de las ayudas a la producción, con una nueva regulación de la modulación de las mimas, dirigida a redistribuir las ayudas entre los productores del sector, compensando al olivar de baja producción y rentabilidad.
4º.-La puesta en marcha efectiva de políticas que impulsen la concentración de la oferta, que permitan defender el valor y la estabilidad del precio del aceite de oliva en su comercialización.
5º.- Impulsar la inspección frente a las prácticas penalizadas, como la venta a pérdidas, que llevan a cabo las envasadoras y las grandes cadenas de distribución multinacionales, que utilizan el aceite como señuelo para atraer clientes.
Sin embargo, este tipo de propuestas, que sí garantizan la supervivencia digna del olivar en Andalucía y en Jaén, según el PSOE y el PP son inviables y no se pueden aplicar, puesto que la Unión Europea no lo permite. Curiosamente, las políticas de la Unión Europea las marcan el Partido Socialista y el Partido Popular europeos. Desde el PCA entendemos, sin embargo, que la apuesta por el futuro del olivar pasa por aplicar políticas de intervención pública, que contrarresten el poder que hoy tienen las multinacionales que operan en el sector del aceite.
Jaén, noviembre de 2010.
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