Caminante obrero en el Congreso.

Ahora empieza la lucha, la resistencia de José para defender sus y nuestros derechos, su y nuestra Dignidad.
Ahora miles, millones de josés son uno, ahora se clava una pequeña espina en la coraza blindada, en  la empalizada trás la que el Gobierno se aísla del pueblo, esa pequeña esquirla de bravura jornalera andaluza, no es sino la avanzadilla de un aluvión de precariedad y necesidad contenida, la puesta en evidencia de los valores humanos mínimos para la supervivencia de la sociedad como tal y del Estado como protector y garante de los derechos de la misma.
Solo si hay presente, habrá futuro y a José no se le puede aparcar y diluir entre los millones de excluidos de la capital y de España, como un paria más sin esperanza, no, porque José somos todos, las canalladas que que le hagan a él, nos las harán a todos, lo que puedan ampararle, han de hacerlo extensivo a todos. Porque esta es una labor sagrada, la más honesta y necesaria que ha de hacerse, la única que es prioritaria, la de atender al pueblo, a los josés y las familias, a los marginados y desahuciados, la única labor que puede dignificar la nefasta y antisocial gestión de este Gobierno.
Salud y ánimo compañero.