Sr Alcalde. Limpiar, como comer, hay que hacerlo todos los días.

No nos cansaremos de pregonar en el desierto, que es lo mismo que decir que no nos cansaremos de decirle a nuestro Equipo de Gobierno Socialista, que haga su trabajo. Sabemos que si a estas alturas no han querido coger el camino del trabajo y el servicio al pueblo, ya no lo van a hacer, por muchas elecciones que haya a la vuelta de la esquina, ahora toca maquillar, que no trabajar, eso no saben hacerlo.

Hoy toca, otra vez, la limpieza, y es que hay muy poca diferencia entre nuestro polígono industrial y cualquier estercolero irregular e incontrolado. A las fotos me remito, y mira que por no querer ponernos pesados no tocamos este tema con la regularidad que requiere, o sea, a diario.
Faltan contenedores, falta que pase por allí la máquina y falta que pase por allí alguna persona responsable y sensible, vamos que no sea muy guarra,  para que se de cuenta que somos un pésimo ejemplo en la comarca y la provincia y que este Alcalde "pasa siete pueblos" de la industria de Marmolejo, de la imagen del municipio y de por donde salga el sol.

A base de creerse infalible, insustituible, incontestable, indefectible, indubitable, indudable, indispensable, irreemplazable e imprescindible, a nuestro querido Alcalde se la ha olvidado Marmolejo, o solo se acuerda de él para lo que sea aprovechable a sus intereses, lo demás es morralla y parados dando la lata, vecinos dando la nota por querer asociarse en AAVV, y una oposición cavernícola que solo quiere incordiar.
Pues bien Sr. Relaño, Marmolejo es otra cosa, parece mentira que en veinticuatro años no se haya enterado, pero como no queremos aguarle el viajecito que se está pegando para olvidarse unos días de sus "querid@s vecin@s" a costa de los contribuyentes, cuando vuelva se lo diremos. O mejor en Mayo se lo decimos entre todos.