Discurso que leyó José Campaña Rivas, el "caminante obrero", a las puertas del congreso.

"Señorías, deberían ser ustedes despedidos procedentemente y sin privilegios"

Discurso que leyó José Campaña Rivas, el "caminante obrero", a las puertas del congreso después de recorrer a pie más de 600 Km para exigir el derecho al trabajo. Después lo metió por registro.

13:35h. del Viernes, 19 de noviembre
José Campaña Rivas

A sus señorías, que viven en otra dimensión y habitan en lujosas mansiones con vistas al planeta tierra.

A vuestras señorías que fueron elegidas por el pueblo, pero sin embargo gobiernan para una minoría, en beneficio de unos pocos y, por supuesto, en su propio beneficio. Estafando, robando y pisoteando los derechos del pueblo.

Sus señorías están gobernando sobre los pilares de la mentira desde los comienzos de esta hipócrita democracia, pues ya en ese entonces no tuvieron ustedes cojones para encarcelar, juzgar y condenar a los asesinos del Pueblo Español, que han seguido en este país viviendo impunes y con las riquezas que le robaron al pueblo, y que son a los que ustedes sirven y no a la mayoría de esta sociedad que con sus votos los han elegidos para que administren, organicen…

Y sin embargo sus señorías gobiernan de espaldas al pueblo, el pueblo que con su esfuerzo, sudor y sacrificio diario, genera y produce la riqueza de este país, y que está siendo pisoteado, robado, ultrajado, por los grandes capitalistas de este país y la complicidad de sus señorías que solo crean medidas para beneficiar a ellos y a ustedes mismo.

NO se puede consentir por más tiempo que se siga maltratando de esta manera al pueblo, es inadmisible que se desaloje a una familia de su casa por falta de pago ante la imposibilidad de trabajar por falta del mismo, de igual manera es inaceptable el corte del suministro de la luz, el agua, la falta de alimentos, la falta de ropa, calzado…, con la consecuente pérdida de la dignidad y la autoestima.

No se puede tolerar este tipo de situaciones, máxime cuando con el dinero del pueblo se mantiene con todo tipo de lujos y más…a la familia real, pues más real es el pueblo, soberano no solo para votar cada cuatro años o cuando a sus señorías les interese.

Del mismo modo, tampoco se debe consentir que del dinero del pueblo se mantenga a la iglesia y sus arzobispos, con todas sus ostentaciones, decorativas y provocadoras, pues nada más lejos de la palabra de Jesucristo que el vivir en la abundancia a costa de los sudores y el trabajo del pueblo.

Pero sus señorías, lejos de rectificar, siguen administrando los derechos y las riquezas del pueblo para su propio beneficio y el de los ya nombrados anteriormente.

Laboralmente ustedes rompen todas las leyes de la gravedad, pero no de esa gravedad que están ustedes pensando, sino más bien de lo grave del asunto, los convenios son vulnerados y violados impunemente por los empresarios ,la pasividad de algunos sindicatos y la servidumbre que tienen sus señorías para con los empresarios. Pues ¿ de qué sirve un convenio cuando un trabajador reclama lo escrito en el mismo y el empresario lo despide despóticamente, pues sabe que es un despido improcedente, y es el empresario quien elije readmisión o indemnización? eso es ponerle precio a un derecho además de inmoral y anticonstitucional,¿ o no?

La sanidad funciona cada vez peor, también reducen ustedes en derechos, claro que estas reducciones siempre afectan a los mismos de siempre, al pueblo obrero, y nunca a las clases más pudientes. Expliquen ustedes porque se cita en los centros de salud a los pacientes cada tres minutos, ¿es que en tres minutos es posible diagnosticar una enfermedad?, y ¿porque someten a los profesionales de la salud a esa carga de trabajo tan tercermundista?, claro está que, por supuesto, somos pioneros en la investigación de células madres, mientras que para realizar unas pruebas a una persona esta se muere antes de que se las realicen.

La gente obrera siempre somos”derivaciones normales” aunque sea un menor que allá sufrido un episodio severo, y después de dos meses no se le haya citado para realizarle ninguna prueba .Y para qué hablar de un chequeo médico, irrisoria la respuesta, claro que depende de quién lo solicite porque si es la familia real, al momento, al igual que cualquiera otra prueba.

El caso es siempre lo mismo, no somos todos iguales ni mucho menos, ¡faltaría más, tener el mismo trato!, pero sin embargo somos los trabajadores con nuestro dinero quienes costeamos esos privilegios. En contra de nuestra voluntad, bendita democracia. En definitiva, el pueblo obrero esta cada vez más pisoteado, cada vez tiene menos derechos, y en cambio los de siempre viven cada vez mejor, ustedes cogen parte del pastel y al pueblo que le den.

Ahora pretenden ustedes arreglar la crisis, que han producido los grandes capitalistas y los especuladores, recortando los miserables salarios que tenemos los trabajadores, congelando las pensiones y subiendo los impuestos a los de siempre, al obrero, y no a los más ricos y causantes de esta extraña crisis, ¿Cuánto necesitan sus señorías para llegar a fin de mes?¿tienen suficiente con mil euros?¿cuanto vale cada modelito que lleva la vicepresidenta del gobierno, PARTIDO SOCIALISTA OBRERO? seguro que con lo que vale cualquier familia tiene para vivir un mes entero.

O son ustedes unos cobardes o están estafando al pueblo, en ambos casos deberían de ser ustedes despedidos procedentemente y sin privilegios.

Inadmisible las medidas anticrisis. ¿Que les parecen a ustedes estas otras medidas? ¿No son más reales y justas a la vez que valientes y honradas? Gobiernen ustedes para el pueblo que es quien les ha dado la mayoría no para los especuladores sin conciencia y escrupulos, sean honestos y valientes. Moratoria en los pagos de la luz

Moratoria en los pagos de la vivienda o hipotecas

Moratoria en los pagos del agua

Moratoria en los pagos de préstamos

Intervención inmediata sobre los precios de los productos de primera necesidad, como son los alimentos, el vestir, el calzado, la luz, el agua, la vivienda.

Cambio de ley que da derecho al empresario, en caso de despido improcedente, a la elección de la readmisión o la indemnización, y que sea el trabajador quien elija.

No reducción de los cuarenta cinco días por año trabajados.

He aquí una diminuta gota, que por su pequeñez, lucha.

Yo, desde la voz impoluta de la razón, y con la fuerza que me proporciona la voz de mi conciencia, ejerzo mi derecho a permanecer encerrado en esta mi casa, pues la casa del pueblo que es, y exijo mi derecho a vivir con dignidad, exijo mi derecho a un trabajo digno.

Pan, trabajo, cultura y justicia social.