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Zarrías está "convencido" de que Griñán sabe que las subvenciones "son determinantes" para instalar empresas importantes



SEVILLA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, se ha mostrado "convencido" de que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, sabe que las subvenciones que el Estado ha otorgado a la Administración andaluza "son determinantes" para instalar empresas importantes en la Comunidad Autónoma.
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Convencido no sé, pero por lo menos que no haga lo que este señor ha heho en Andalucía en el tiempo que estuvo con su mentor Chavés en la partida de las subvenciones hacia empresas "importantes". Quizás nos deba de explicar la palabra "importante" a que se refiere.
 
Puede tener dos lecturas:
 
La primera es la que hicieron ellos, es decir otorgar subvenciones a empresas de dudosa gestión, como son el caso de las empresas Matsa, la cual desde el gobierno central se le denegó tal subvención y la Junta, con la rúbrica de Chavés, se le otorgaron millones de euros ( recordemos que la apoderada de tal empresa era en aquel tiempo la hija de Chaves) ó a empresas como LIBITEC, a la cual se le dió más de 24 millones de euros, con el único requisito de que su actividad empresarial debía de ser como MINIMO DE 3 AÑOS y que habiendo cumplido con este requisito cerró sin tener que dar cuentas ( Que felices se le veían en la foto al empresario y al amigo Zarrías).
 

 
 
Y la segunda lectura, es que sean subvenciones a empresas que de verdad generen lo que todos esperamos, es decir TRABAJO.
 
Pero cuando estas palabras salen de estas clases de personas, mucho nos tememos que muy de fiar no son. No sabemos como estos individuos que dejaron a Andalucía con la tasa de paro más alta de la Democracia, que se les conoce por sus famosos tratos de favor y por su imparcialidad, son capaces de intentar dar lecciones de como se debe de actuar, a no ser que al que dejaron para dirigirnos sea igual que ellos. Esa duda cada día se va despejando, sino que se lo pregunten a los funcionarios que día a día se manifiestan en contra de una ley por la cual se premia al hombre de confianza, es decir a los colocados a dedo.
 
Nada, yo le pido una sola cosa al amigo Zarrías y es que siga lo más lejos de los andaluces y si puede ser que ni asome. Luego estarán los que lo veneran y lo alzan como el artífice de que gracias a él tenemos lo que tenemos. ¿Y que tenemos? Pues mucho paro y una tierra abandonada y arruinada. ( Mensaje para el que pregona los muchos de millones que han venido a Marmolejo).