Solo los que no tienen la era limpia se les ocurriría injuriar a la representante de la legalidad en el Ayuntamiento de Marmolejo, a una mujer en su puesto de trabajo. Y dicen llamarse Socialistas!!!

Los nuevos fichajes de la ejecutiva socialista, espero que con el tiempo no tengan que arrepentirse de nada, aunque ya tienen de que avergonzarse.


Hasta hace muy poco tiempo, las salidas de tono del Psoe Marmolejo eran achacadas a su secretario general y a la fijación excesiva cuasi enfermiza por conseguir por cualquier medio mantenerse en el gobierno local con mayoría absoluta, poder absoluto (corrupción absoluta) sin escatimar recursos, por ruines que fueran. A eso durante muchos años se le llamó "política", y a la sombra de este modus operandis se educó políticamente" toda una generación. Ese es el verdadero cáncer del llamado socialismo de Marmolejo.

Hoy esa escuela, en pleno rendimiento y ante la falta del líder carismático, se afana en conservar el legado en el fondo (someter al pueblo), y en las formas (todo vale, todo lo que se puede, se debe mancillar por la cusa, lo que no se controla, se destruye), pero poniéndole un toque de sofisticación personal, haciéndolo lo más cruel posible, rayando lo violento, intentando asustar a los vecinos, que vean que las amenazas van en serio, que la noche democrática volverá y se ajustarán cuentas . Acojonar al personal es lo que les queda, lo que intentan al borde de su propio patetismo, lo que se decreta desde la cúpula descerebrada y patológica, es lo que se inventan ante la falta de imaginación o ideas, es lo que produce la pura maldad, "el sueño de la razón produce monstruos", advertía proféticamente Goya en sus pinturas negras. Negras como la negrura profunda de la desesperación socialista.

Los que van el día de la mujer trabajadora a regalar claveles.

Ayer celebraron como un triunfo la vejación de una persona en su puesto de trabajo, culminaron una campaña de meses contra la imagen de una trabajadora legal y fiel a su oficio, un pilar esencial para sostener la Democracia, el pilar de la Ley y la protección de los recursos y los ciudadanos de Marmolejo, ayer se atentó contra el honor de quien vigila y vela por que se respeten los derechos de los vecinos y no se malverse sus recursos, pero lo más grave es que ayer se arremetió en el Pleno, fría y calculadamente, por parte de los
representantes del PSOE contra una mujer, porque la veían vulnerable, porque creían que era el punto débil a machacar y destruir del entramado que garantiza la legalidad en el Ayuntamiento. Lo de ayer fue un acto de cobardía y desesperación para paralizar lo imparable, el curso de la Justicia.

Es triste que en la celebración estuvieran otras personas, los nuevos fichajes, aplaudiendo este tipo de felonías machistas e impresentables, desprovistos de personalidad, sin aportar nada más que la complacencia. No se si se darán cuenta de que solo los quieren para esto, para que arropen y aplaudan, para que compartan culpas y justifiquen fechorías, para que queden impregnados en cada despropósito, para que sean cómplices en cada delito pasado y futuro. Ayer fueron cómplices en el trato vejatorio a una mujer en su puesto de trabajo, mañana qué será lo que deban asumir como propio sin comerlo ni beberlo, pasado mañana será tarde, espero que no tengan que arrepentirse de nada aunque ya tienen de que avergonzarse. No es fácil ser un comparsa del mal.

Hoy se están sucediendo las llamadas de solidaridad con Maria Luisa, asociaciones de vecinos y empresariales y vecinos de motus propio están mandando al Ayuntamiento y a los concejales mensajes en los que dicen que Marmolejo no es lo que se vio anoche en el pleno y animan a nuestra Secretaria a seguir con la impagable labor  que está haciendo por los marmolejeños, sin desfallecer y a pesar de los ataques despiadados de un sector vergonzante de la sociedad con los que casi nadie se identifica. Ánimo Maria Luisa, los ciudadanos honrados de Marmolejo, están contigo. Solo los que no tienen la era limpia se les ocurriría atacar a la representante de la legalidad en el Ayuntamiento.