Jueves Santo, granizada histórica, salidas de los equipos de Protección Civil y retraso de la procesión de la Esperanza.

Nadie podía pensar este mediodía que la tarde que nos esperaba iba a ser tan accidentada, pero después de unos intervalos nubosos y una mañana cuasi calurosa, a eso de las cuatro y media de la tarde el tiempo cambió de repente; tras unos avisos de chubasco, empezó a oscurecer más de lo esperado y después de una tronada cada vez más cercana, una gotas de lluvia de un tamaño inusual por grandes, dieron paso en cuestión de minutos a una granizada que podríamos calificar de histórica. No sabemos los litros que pudieron caer en cuestión de un cuarto de hora pero viendo las imágenes, ustedes mismos coincidirán que fueron bastantes.

Muchas viviendas se vieron afectadas por la incapacidad de los sumideros de patios y corrales de canalizar el volumen de las precipitaciones, aunque la peor parte, parece ser, que se la llevaron en las vistillas, en la calle Matadero y Principal, donde los efectivos de Protección Civil tuvieron que intervenir con medios mecánicos para achicar el agua de las casas.

De la misma manera, en muchas calles se veían escenas de personas baldeando agua fuera de las casas, mientras  familiares y amigos de los afectados, acudían donde más se les podía necesitar. Por suerte la mayoría de los episodios no han pasado de la pura anécdota y, a la espera de que nos puedan informar de lo contrario los cuerpos de seguridad y emergencia, no creemos que llegue a mayores los daños materiales producidos dentro del casco urbano por la granizada.
Otra cosa son los daños que se hayan podido producir en la huerta que van a depender de la localización de la tormenta, en un principio ubicada por la parte de la campiña.

La procesión de la Virgen de la Esperanza y Jesús Preso, ha salido tarde y bajo una lluvia intermitente. En estos momentos está en la calle. Cuando sepamos más datos de las consecuencias de la granizada los iremos comentando.