Complicaciones del desahucio, ¿las mascotas qué?
La familia desahuciada en Marmolejo, el pasado día 25, Enrique y Rosalía, está sufriendo su particular calvario. Ayer, lunes, se desplazó Enrique junto a personas vinculadas al 15-M a Córdoba, a las oficinas de Caja Sur, donde se negaron a atenderles ni siquiera para concretar la forma en que esta familia podrá sacar sus muebles de la casa. Desde Córdoba los remitieron al juzgado de Andújar y allí se lavaron las manos y le mandaron a un abogado.
Se da la circunstancia de que Enrique y Rosalía, según comentan, engañados por el señor Lopez, que les dio esperanzas de que en lugar del desahucio se llegaría a un acuerdo de alquiler con la caja, no vieron la necesidad de sacar sus pertenencias de la vivienda y cuando se produjo el desalojo, le dijeron que podría sacarlas sin problemas, por lo que recogieron lo que consideraron más urgente y necesario, dejando en el corral de la casa hasta las mascotas de la familia provistas con comida para varios días por no tener donde llevarlas. Ahora encuentra las puertas cerradas, el director de la sucursal de Marmolejo intenta ayudarle, pero por el momento sin mucho éxito.
Ya no es cuestión de que la Caja se quede con la casa, que les aproveche, la cuestión es que esta familia dispongan de lo que si es suyo, de sus pertenencias y sus animales, o eso es también de Caja Sur. Lo que pasa es que es muy fácil machacar al débil, si Enrique se apellidara Urdangarin o fuera Blanco, el de la familia socialista, si en vez de deber el dinero que ganó y no le pagan por otro lado, hubiera atrincando cientos de miles de euros... ya le tratarían con más respeto. Y es que este es un país para chorizos.
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