Marmolejo, el PUEBLO unido, responde sin fisuras frente a la injusticia de los desahucios.

Es una lástima que un minúsculo sector de resentidos marmolejeños, vayan rajando por las esquinas contra la participación de los vecinos y el 15-M en un intento de evitar los desahucios que se nos vienen encima. No tienen arreglo.

Hasta el punto de que recriminan e increpan a los que hasta ahora habiendo simpatizado con ellos, los ven en los medios haciendo piña solidaria para evitar un desalojo, y descalificaciones más grandes nos dicen a los miembros de la Asamblea de IU que, como cualquier otro marmolejeño, acudimos a la llamada de los vecinos, el caso es que están tomando parte activa en este grave problema humano y social, intentando reventar la movilización y poniéndose de parte de la sinrazón, de lo incomprensible y la pataleta, el caso es hacerse notar y demostrar que todavía pueden asustar, porque todavía pueden hacer daño.

Quieren, sobre todas las cosas politizar a su estilo, osea, enmierdar el ambiente hasta amedrentar a los ciudadanos para que dejen de acudir a protestar por los desahucios y a poner su grano de arena solidario e indignado contra el tremendo drama que supone el que los bancos y cajas dejen a las familias en la calle.

Pero no lo van a conseguir, de hecho la realidad apunta a todo lo contrario, porque cada vez más personas salen a la calle y se suman libres y conscientes de su responsabilidad frente a sus vecinos, obviando e ignorando patrañas y manipulaciones, en un gesto popular que va a más y que nadie va a parar, porque al pueblo, cuando se defiende, no lo para nadie y menos politicuchos conspiradores y resentidos que no se explican como los ciudadanos de Marmolejo, sin contar con ellos, con el simple boca a boca, se juntan y organizan para defender sus casas y su derecho a una vivienda digna y a no verse en la calle por la insensibilidad de un sistema salvaje e injusto con los mas vulnerables y como acuden alertados unos por otros ante la casa de sus vecinos para estar presentes y apoyar a las familias que están a las puertas del trance brutal del desahucio.

Y lo importante es que aquí no mira nadie ni cara ni cogote, ni partidos, ni afinidades, ni rencillas, ni se ponen condiciones, ni se pide nada a cambio, no hay dimes ni diretes, ni miradas aviesas, ni se piden explicaciones, no hay nada más que la indignación contenida,   seriedad y respeto ante la situación  de los afectados, solidaridad ordenada y mucha emoción contenida, nada más. Porque todo lo demás sobra. Y cuando pasa el momento de crisis y se ha podido atrasar el desalojo, cada uno, como llegó, se marcha en silencio, con la indignación y la emoción a su casa, con los suyos, consciente de que lo que hoy está pasando una familia, mañana podemos ser cualquiera de nosotros los que nos veamos en la misma situación.

Marmolejo está respondiendo, como no podía ser menos, a la llamada frente a la injusticia y la defensa de nuestros vecinos. La unión hace la fuerza y estoy seguro de que cada vez seremos más fuertes frente a esta lacra, porque vamos a plantar cara, de una vez por todas, todos juntos. Desde aquí hago una llamada a TOD@S L@S VECIN@S de Marmolejo, sea cual sea su afinidad, por razones humanitarias, para que el día 25 intentemos parar entre todos el desahucio de Enrique, Rosalía y sus hijos, eso si no hay novedades antes ya que las negociaciones del movimiento 15.M pueden dar sus frutos antes de esa fecha y evitarnos todos un mal rato.