Zapatero, Rajoy, González y Aznar, parodiados
Mortadelo y los políticos de tebeo
Zapatero, atacado en el Congreso en una viñeta de '¡A reciclar se ha dicho!'.
"Ibáñez, el famoso creador de Mortadelo y Filemón, ha decidido politizar sus cómics porque los golpes de andamio ya no hacen reír a nadie", escribió Francisco Umbral el 23 de marzo de 1999 en 'Los Placeres y los días'. Una columna, la de aquel martes, en la que perfilaba al disparatado agente secreto, maestro del disfraz y calva fetiche del tebeo patrio, como un personaje "más bien de izquierdas" y con "algo de funcionario regeneracionista y descontento, de hombre humillado y amordazado por su cuello duro de pasantillo, de intelectual descontento que cualquier día asesinará al jefe haciéndole tomarse toda la goma arábiga, por fascista".
Cuesta muy poco imaginarse al propio Ibáñez tragando saliva –o carcajeándose sin más– ante semejante retrato, casi un ensayo, en clave político-social. Parapetado en su proverbial timidez y en cierta alergia a cualquier acto público que no sea la firma de álbumes de cada Feria del Libro del Retiro, el historietista debió de hacer como que oía y siguió a lo suyo: a perpetuar su fama de jornalero de la viñeta manufacturando bajo el flexo más y más correrías mortadelianas.
Curiosamente, bastantes de estas páginas están salpimentadas con la presencia de nombres propios de la política española e internacional, en distinto grado de caricatura. Recopiladas, constituyen la perfecta 'contracampaña' electoral.
Cumbre socialista en los Juegos
Felipe González, José María Aznar, Adolfo Suárez, Jordi Pujol, Pasqual Maragall, Narcís Serra y hasta Bush padreejercen de invitados especiales en la sucesión de despropósitos ‘Barcelona 92’ (Ediciones B). Publicada un año antes de los Juegos, Ibáñez convierte la tensión institucional del momento en un monumental embrollo localizado en el palco de autoridades del estadio olímpico.
En el que tal vez es el cómic del 'ninotaire' barcelonés con más representantes de la cosa pública, artefacto políticamente incorrecto que incluso introduce como amenaza a la banda terrorista T.E.T.A., el entonces líder de oposición Aznar se convierte en víctima propiciatoria y diana de la mayoría de los mamporros.
Ibáñez, vaya por delante, no ha reparado en siglas. Tan camaleónico como el mismísimo Mortadelo, con la misma naturalidad con la que 'El último superviviente' mordisquea un bicho, mira a cámara y dice "sabe a pollo", el dibujante y guionista ha ido cambiando de chaqueta para codearse y atizar a los prebostes –diría él– de PSOE, PP, IU, CiU, etc. Manteniéndose siempre, por supuesto, en su militancia unipersonal del gag traumático.
De la España 'post Expo' a la UE
Convenientemente caracterizado, González repite conAlfonso Guerra, Carlos Solchaga y Fidel Castro para acompañar a la pareja de la T.I.A. en el delirante aniversario del descubrimiento de América titulado 'El quinto centenario' (1992).
Y de la aventura 'de época', a los turbulentos asuntos de la agenda comunitaria. Con 'secundarios' de excepción como -y van tres- González, Julio Anguita, Miquel Roca, Jesús Gil, Helmut Kohl, Jacques Chirac o Giulio Andreotti construyó Ibáñez parte de la trama de 'Maastricht... Jesús' (1993). Roca, por cierto, aparece rebautizado como Basalto Róquez Pedrúsquez, mientras que Agostino Manguita es el alter ego del antiguo coordinador federal de Izquierda Unida.
Zapatero, Rajoy y Rubalcaba
Desdoblando en colorín a los protagonistas de la vida parlamentaria y sacando punta al telediario, el también autor de Rompetechos, Sacarino o Pepe Gotera y Otilio ha perpetrado otros seriales como 'La Gomeztroika' (1989), 'El atasco de influencias' (1990), 'El S.O.E.' (1992), 'Corrupción a mogollón' (1994), la parodia de Pinochet 'El tirano' (1999) y 'Marrullería en la alcaldía' (2011).
De José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy no se ha tenido noticias hasta prácticamente ahora mismo. Al todavía presidente del Gobierno y al candidato 'popular' se les ve en un fugaz 'cameo' en '¡Por Isis, llegó la crisis!' (2009) y '¡A reciclar se ha dicho!' (2011). Esta última historia concluye con el secretario general socialista carbonizado tras estallarle una granada en el Congreso, en la enésima chapuza de Mortadelo.
En '¡En la luna!' (2009), además, Zapatero se suma a una comitiva oficial en la que también participan Silvio Berlusconi, Angel Merkel, Nicolas Sarkozy, Vladimir Putin, Barack Obama y el difunto Muamar Gadafi. Testimonial es la aparición del 'vicemandón del Gobierno'Alfredo Pérez Rubalcaba en 'Jubilación... ¡A los noventa!' (2011), donde acaba, como su antecesor, chamuscado por un obús.
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