Mentalmente la sociedad asociamos el paro con la escasez, penuria, incluso la mendicidad. Pero podemos y debemos darle la vuelta.
En la sociedad desarrollada el paro es la consecuencia necesaria de una mala organización de la economía. El paro es la expresión máxima del desaprovechamiento de los recursos humanos. Bien está que haya un seguro de paro, pero el cobro de esa indemnización tendría que ser con la condición de que los desempleados pasaran al sistema de enseñanza, o a realizar una actividad para la comunidad. Es decir, toda persona no enferma que se quedara sin trabajo (incluidos los autónomos) tendría que ingresar obligatoria y gratuitamente en algún curso para reciclar sus conocimientos y habilidades, o proporcionale un trabajo a ejecutar en servicios a a la comunidad. El subsidio de paro entonces pasaría a ser estimulante para el parado y un aprovechamiento para el desarrollo de la sociedad.
Es cierto que ahora hay cursos para parados, pero son una tapadera administrativa para reducir fraudulentamente las estadísticas de desempleo. Los cursos de reciclaje profesional deben depender de las autoridades educativas. Tampoco deben ser una trampa administrativa para subvencionar a los sindicatos.
El derroche de los recursos humanos se ve por todas partes, no solo en los millones de parados que no hacen nada, ni siquiera buscar trabajo.
Imaginémonos que los que ahora están cobrando el subsidio de los 420 euros, en vez de ese ridículo dinero, cobraran 700 euros y realizaran 4 horas de jornada laboral y 2 horas de aprendizaje o formación, ¿cómo se sentiría ese parado? ¿no estarían mejor aprovechados los recursos? y más importante, ¿no se verían estas personas realizadas y necesarias para la sociedad? ¿y al final no se convertiría en la mejor manera de reciclar y lanzar la economía con la preparación de estas personas?
La gente no quiere estar en el paro, la gente quiere trabajar, es un derecho, y mientras nuestros gobernantes no piensen de esa manera, nunca llegaremos al estado de pleno empleo, que es lo que se debe perseguir en cualquier estado democrático.
En la sociedad desarrollada el paro es la consecuencia necesaria de una mala organización de la economía. El paro es la expresión máxima del desaprovechamiento de los recursos humanos. Bien está que haya un seguro de paro, pero el cobro de esa indemnización tendría que ser con la condición de que los desempleados pasaran al sistema de enseñanza, o a realizar una actividad para la comunidad. Es decir, toda persona no enferma que se quedara sin trabajo (incluidos los autónomos) tendría que ingresar obligatoria y gratuitamente en algún curso para reciclar sus conocimientos y habilidades, o proporcionale un trabajo a ejecutar en servicios a a la comunidad. El subsidio de paro entonces pasaría a ser estimulante para el parado y un aprovechamiento para el desarrollo de la sociedad.
Es cierto que ahora hay cursos para parados, pero son una tapadera administrativa para reducir fraudulentamente las estadísticas de desempleo. Los cursos de reciclaje profesional deben depender de las autoridades educativas. Tampoco deben ser una trampa administrativa para subvencionar a los sindicatos.
El derroche de los recursos humanos se ve por todas partes, no solo en los millones de parados que no hacen nada, ni siquiera buscar trabajo.
Imaginémonos que los que ahora están cobrando el subsidio de los 420 euros, en vez de ese ridículo dinero, cobraran 700 euros y realizaran 4 horas de jornada laboral y 2 horas de aprendizaje o formación, ¿cómo se sentiría ese parado? ¿no estarían mejor aprovechados los recursos? y más importante, ¿no se verían estas personas realizadas y necesarias para la sociedad? ¿y al final no se convertiría en la mejor manera de reciclar y lanzar la economía con la preparación de estas personas?
La gente no quiere estar en el paro, la gente quiere trabajar, es un derecho, y mientras nuestros gobernantes no piensen de esa manera, nunca llegaremos al estado de pleno empleo, que es lo que se debe perseguir en cualquier estado democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La libertad y el respeto son repelentes contra el fascismo. Ejercita este principio compartiendo tu opinión, hablando se entiende la gente.
El administrador de este blog no se responsabiliza de los comentarios a las entradas y no permitirá insultos ni injurias a personas o instituciones, borrando los comentarios no respetuosos.