Mucha solidaridad y pocas migas.

Buena acogida la que ha tenido la iniciativa de "las migas soldarias" en el día de la patrona.

Lleno en el patio de la plaza de abastos, en respuesta a la convocatoria de solidaridad con el pueblo de Haití. Los marmolejeños se han volcado con la propuesta de hacer de las tradicionales migas en el día de la Virgen de la Paz una oportunidad para manifestar nuestra solidaridad con el pueblo de Haití.

Han sido cientos de personas las que han superado todas las previsiones y han hecho que el esfuerzo de muchos voluntarios se viera desbordado no pudiendo atender con un plato de migas a todos los que se han acercado a colaborar ya que se acabaron aún antes de terminarse la procesión. Sin embargo la alternativa a las migas que ha disfrutado de igual demanda ha sido un típico canto, del que se han repartido docenas de unidades.

Lo dicho, buena acogida, buen ambiente y organización desbordada ya que ni los músicos, que amenizaron el acto, ni muchos vecinos pudieron optar a un plato de las famosas migas solidarias, no siendo esto motivo para dejar de contribuir con donativos donde fueron especialmente generosos.