miércoles, 31 de agosto de 2011

Antonio Romero: “La Reforma Constitucional Es Especialmente Negativa Para Andalucía”

Carta abierta a Andalucía

La reforma constitucional es especialmente negativa para Andalucía por los desequilibrios territoriales y sociales


Tendríamos que abrir un canal en Despeñaperros y echar cocodrilos anti mercado que se alimenten de especuladores y protejan a nuestra tierra

Estimados andaluces

Estimadas andaluzas

Si la reforma de la Constitución patrocinada por el PSOE y el PP es nociva para el conjunto de España y el interés general, se torna especialmente negativa para Andalucía que la condena a permanecer en el furgón de cola y a aumentar las distancias con el Estado y con la Unión Europea. Por esa razón y por las siguientes, entre otras:

La convergencia de Andalucía con la Unión Europea (15) en niveles de rentas medias es, según el último estudio de FUNCAS (Cajas de Ahorros) del año 2010, del 78.23%, casi 22 puntos nos separan del nivel medio europeo. El indicador de paro está rozando el 30%, superando tras el verano el 28%. Más de un millón de andaluces y andaluzas en desempleo. En torno a 9 puntos por encima de la media española y 19 puntos por encima de los países de nuestro entorno en la UE. La media de paro en España alcanza el 22%, en Francia el 9,3% en Alemania el 7,7%, y muy lejos de Holanda con el 3,2%. En materia de sanidad, el gasto público por habitante y año en Andalucía es de 1.240 euros, cuando la media española es de 1320 euros, 80 euros por habitante y año menos, teniendo en cuenta que Andalucía supera los 9 millones de habitantes. Nuestra comunidad es la penúltima de España en número de camas por mil habitantes, con 2,07. La media española es de 3,9 y la Organización Mundial de la Salude recomienda 10. En el número de médicos, Andalucía está 6 puntos por debajo de la media española. Cuenta con 354,55 médicos por 100.000 habitantes, y Madrid, por ejemplo, supera los 535 por 100.000 habitantes. El gasto en enseñanza es por alumno y año de 4.211 euros en Andalucía, 1.720 euros menos que la media del estado, que alcanza los 5.299 euros. Andalucía necesita 18.963 profesores para equipararse a la media española en las ratios profesor/alumno. Prácticamente en todos los niveles educativos de nuestra comunidad se registran más alumnos por profesor que en la media española; con 4,5 alumnos más en bachillerato; en infantil y primera, 3,4 más, en la ESO 1,7 y en Formación Profesional, 3,7. El salario medio en España es de 21.500 euros en bruto; en Andalucía es 3.500 euros más bajo (18.000 euros en bruto) con sectores muy amplios que apenas superan los 12.000 o 13.000 euros anuales. La pensión media en Andalucía es actualmente de 738,7 euros y la pensión media española es de 806 euros, casi 70 euros menos al mes. En Andalucía hay 1.402.735 pensionistas. A esta radiografía de indicadores socioeconómicos hemos de unir la distribución de la propiedad de la tierra, la escasa industrialización y el papel histórico del caciquismo andaluz, para tener una panorámica completa que exige a gritos cambios estructurales y políticas de inversión pública sostenidas en el tiempo. En nuevo artículo pactado por Zapatero y Rajoy en la, hasta ahora sagrada e intocable Constitución de 1978, se inserta en el título VII el que aborda la distribución de la riqueza en España. En dicho título el mandato de una política fiscal progresiva que reúna los ingresos y establezca los gastos en un presupuesto que atienda a los derechos sociales contemplados en el Título II y las compensaciones territoriales mediante un fondo de cooperación, reciben un frenazo en seco con la limitación del endeudamiento público. Limitar el endeudamiento a Ayuntamientos, a la Junta de Andalucía, y al Gobierno Central, ata los pies y las manos para la corrección de los desequilibrios territoriales y sociales que tendrán que esperar al libre desarrollo del mercado, sistema de mercado que ha originado estaos desequilibrios entre territorios y estas fracturas sociales, que se resuelva.

Hay que sumar a todo lo anterior el modelo de financiación de las comunidades autónomas y la financiación, siempre pendiente, de las haciendas locales.

El nuevo Estatuto de Andalucía refuerza las palancas de Andalucía, el poder andaluz es leal al 28 de febrero y garantiza las relaciones con el Estado y el horizonte de la solidaridad interterritorial. Esta reforma es antiandaluza y se confronta con el nuevo Estatuto de Autonomía, votado por el Parlamento, las Cortes y el pueblo andaluz. Es posible que quieran trasladar esta reforma neoliberal al nuevo estatuto desde esta alianza PSOE y PP representando a los mercados. Este sería otro motivo más para articular una respuesta unitaria en torno a la siguiente idea:

Andalucía y su estatuto contra la reforma constitucional, exigiendo un referéndum para que medidas como ésta tan trascendentales no se hagan de espaldas a la ciudadanía.

Ante esta ola de avances del capital neoliberal habría que abrir un canal en Despeñaperros y echar cocodrilos anti mercado que se alimenten de especuladores y protejan a nuestra tierra y sus reivindicaciones históricas. Para blindar el Estatuto hacen falta todas las manos, incluidas las de los parlamentarios del PSOE de Andalucía, a los que llamamos a reflexionar ante esta envestida y a oponerse a la reforma. Esta nueva etapa tiene que ser respondida por la calle, por los movimientos sociales, creando una póliza de seguros en el nuevo parlamento de Andalucía con un papel decisivo de la izquierda transformadora, confrontada con el neoliberalismo responsable de las injusticias sociales y territoriales de nuestro tiempo.

Antonio Romero Ruiz

Ex parlamentario de I.U., presidente de honor del PCA y coordinador de municipios por la III República

1 comentario:

  1. el problema de Andalucía es que hay muchos andaluces mal acostumbrados a poner la mano y cobrar prestaciones mientras que por otro lado trabajan en la economía sumergida. Además se pavonean ante los que pagan religiosamente sus impuestos. De esta manera nunca levantaremos Andalucía, siempre estaremos en la cola de las regiones o comunidades. Y si en 30 años que llevamos recibiendo ayudas y subvenciones no hemos sido capaces de ponernos a la altura de otras comunidades, ¿cuánto tiempo más es necesario que sigan derrochando el dinero de Europa en planes y programas que no sirven para fomentar la actividad empresarial?, ¿cuántos cursos se han dado en Marmolejo de la escuela taller de Guitarras (a 1.200 euros persona/mes) y cuántos negocios se han montado con esta actividad? El dinero se acaba y los que estaban enviándolo se están cansando de tirarlo, ¿qué pasará entonces? Andalucía está condenada a ser de las últimas y la condena se la han impuesto los propios andaluces.

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