Cena Homenaje a Nuestros Mayores, un evento muy agradable atendido por un voluntariado inmejorable.

Ayer, a pesar del amago de tormenta que hubo por la tarde, se celebró la Cena Homenaje a nuestros Mayores con un tiempo apacible, lo que propició que se desarrollara con toda normalidad y en un ambiente distendido.

Este año, los protagonistas absolutos fueron ellos, nuestros mayores, al rededor de setecientos, que se fueron acercando a la caseta municipal, en el patio del colegio La Paz, a eso de las nueve de la noche, y que, sin tener que soportar esperas tediosas en la puerta, fueron siendo atendidos por los voluntarios, conforme iban llegando, lo que hizo que enseguida se sintieran muy cómodos y empezaran, desde el primer momento, a disfrutar de un acto que consistió exclusivamente en demostrarles el cariño y la deuda que la sociedad marmolejeña tiene para con ellos.

Hubo varias actuaciones llevadas a cabo por dos cantantes marmolejeños, el veterano Manuel Perales y Alvaro, que amenizaron la cena y que nuestros mayores supieron agradecer con cálidos aplausos, lo que hizo que se extendieran en el repertorio y se volcaran ante un público entregado.

No hay que olvidar que todo fue posible gracias a un voluntariado que desbordó todas las previsiones y que demostró, una vez más, que en Marmolejo hay verdadera vocación altruista cuando se trata de ayudar a sus vecinos. No hubo que avisar a nadie, y desde el primer momento en que salió el anuncio de que hacían falta voluntarios para atender a la cena homenaje, empezaron a apuntarse sin dudarlo decenas de personas.

Se repartieron cincuenta camisetas entre ellos, y aún así faltaron bastantes, en la espada de las mismas solo una frase que lo decía todo sobre el espíritu de estas personas, "Voluntariado de Marmolejo, Estamos para  AYUDAR" y puedo dar fe de que cumplieron al cien por cien, esta máxima, porque emplearon todo el esmero y tesón posibles en que nuestros mayores tuvieran la mejor velada posible, atendiéndoles en sus necesidades y cuidando los detalles para que nada entorpeciera su disfrute. Hay que hacer también una mención especial a la labor realizada por los trabajadores del Ayuntamiento que solucionaron cuantos imprevistos surgieron.

Es de ley comentar, y agradecer, que la Residencia Los Leones facilitara el huso de sus instalaciones, cosa que hizo el director sin dudar un momento, en cuanto el Alcalde y la concejala de Asuntos Sociales se  pasaron para invitar a los residentes a participar del evento. De la misma manera, me consta, la colaboración animosa de los empleados de la cocina que facilitaron en mucho la labor de quienes se afanaban en preparar tanta comida, para tantas personas, muchas gracias.
En cuanto a los voluntarios, había personas representando a toda la sociedad marmolejeña, de la Asociación de Mujeres, de la AA VV Poblado de San Julián, de la banda del Maestro Flores, la Asociación Cultural "Haciendo el Camino", amas de casa, familias enteras, cazadores, grupos de jóvenes , empresarios, desempleados, jubilados que prefirieron estar ayudando, miembros de las diferentes cofradías y hermandades, personas vinculadas a todos los partidos políticos, sin faltar los miembros del actual Equipo de Gobierno y muchos particulares... pero lo más importante es que fueron todos a una, sin rangos ni privilegios y con un único objetivo, que se cumplió ampliamente, que los mayores de Marmolejo se sintieran queridos y respetados.