Rb: Las diputaciones para los alcaldes, de los demás "políticos" y asesores sobran muchísimos.

En el organigrama de Rubalcaba, nuestro Alcalde, Bartolomé Soriano, tendría más derecho a estar en Diputación que Cristóbal Relaño.  


No se puede caer más bajo, o quizás si, porque cuando ya creíamos agotada nuestra capacidad de asombro, viene este señor, el concejal Cristóbal, a la sazón Diputado Provincial de Recursos Humanos y se dedica durante unos días a presumir públicamente, para que todo el mundo tome nota, que su persona, en Diputación tiene a una veintena larga de asesores, y tal y tal... vamos, que ni se entera de la que está cayendo, ni le interesa. En el Psoe, pero por libre, más listo que nadie.

Hoy, hace minutos sale Rubalcaba, en la televisión explicando lo que piensa hacer con las diputaciones y la opinión que le merecen:
- Que sobran 1000 cargos políticos y sus asesores...
- Que las diputaciones no tienen que hacer muchos de los trabajos que hacen, unos por que están duplicados y otros "porque no los tiene que hacer nadie".
-  Que la mayoría de las competencias, educativas, servicios sociales, sanidad, y otras muchas pasarían a las comunidades autónomas.
- Que sobra el 20% del gasto en sueldos.
- Que el ahorro estimado es de más de 1000 millones de euros.
- Que la Diputación tiene que quedar en un Consejo de Alcaldes, sin estructura política, a su juicio, mucho mas representativo y eficaz a la hora de representar a los municipios.
- En definitiva y en sus propias palabras, "Suprimir, Aliviar y Quitar , para mejorar el servicio apoyándose en las nuevas tecnologías..."

Todo muy bonito hasta que se le ha ocurrido decir que el personal pasará de Diputación a la Junta al mismo tiempo que sus negociados..., ahí es donde me lío, y donde deja una peligrosa puerta abierta a que  otra oleada de enchufados ataque la administración autonómica siguiendo los criterios habituales EAD (Enchufismo, Amiguismo y Dedocracia), tan frecuentes en esta tierra donde se pregunta de quien eres y te pide el carnet del partido, en vez de pedir el currículum.

El detalle de que hay que hacer un Consejo de Alcaldes, frente a los 1000 políticos que sobran, da una idea de por donde quisieran dar los palos los socialistas, por ejemplo, hoy por hoy el Alcalde de Marmolejo, Bartolomé Soriano, tendría opciones a participar de este nuevo órgano, (que se pudiera  crear si cumple Rb, si gana las elecciones Rb, si se acuerda Rb y si finalmente lo dejan los suyos), mucho antes que un político local en franca recesión, concejal en la oposición, y punto,  sin más pena ni gloria que tener amiguetes en las alturas y sin ninguna habilidad productiva conocida más allá que la de utilizar la función pública como arma arrojadiza contra el pueblo... y generar ruina y deuda, por ejemplo el que estamos todos pensando.

Cuando uno lleva muchos años en el Gobierno como Rubalcaba y, para seguir o auparse en la poltrona, se prometen reformas estructurales que son de sentido común, pedidas por la población durante mucho tiempo y escandalosamente desoídas, siempre viene a la mente la misma pregunta, ¿porqué no lo han hecho antes, cuando podían? y la respuesta es siempre la misma, - porque antes no le veían las orejas a lobo-, demoledor, pero cierto, y ahí es donde uno empieza a no creerse nada porque las promesas fruto de la necesidad,  en el Psoe de Marmolejo no se han cumplido nunca, aunque Rubalcaba  gracias a los dioses no es Relaño, eso sería catastrófico para el género humano.

La prueba es que al menos Rb quiere lavarle la cara al partido y hace propuestas nuevas, intenta cambiar la imagen y, según se mire, inspira respeto, seriedad,  cierta imagen y cierta confianza. El nuestro, el Diputado-político-concejal con  muchos asesores, lo único que se le ocurre es amenazar con volver con más de lo mismo, insultos, enfrentamientos y venganzas, con perlas como "me dan igual las elecciones, yo sigo siendo el alcalde", negando públicamente la validez del proceso democrático y montando un gobierno en el exilio de la casa del pueblo, para intimidar a sus vecinos y torpedear  la gestión democrática y administrativa del actual Grupo de Gobierno, el legalmente constituido y salido de las elecciones democráticas del 22-M. Lo bueno es que ya nadie le hace caso y lo malo es que tampoco está recibiendo ayuda profesional para asumir de una vez por todas la realidad de que estamos en Democracia, que tanto le cuesta aceptar y le amarga la vida.