Los fastos de "piloto" en San Julián, suena a despedida, a canto del cisne de una generación socialista ya caduca en Marmolejo.

Sobre la clase política en San Julián, como sobra miedo y  falta iniciativa, capacidad y carisma.

Lo que si sobra es brabuconería, orgullo y falta la inteligencia mínima para aceptar y comprender la regla básica que todo político debe de tener presente si ha comprendido la esencia y naturaleza de la comisión de su responsabilidad, que no es otra que el servicio público con humildad y honradez, desligando la obediencia debida al partido del que se proviene de los intereses de los vecinos y del buen gobierno municipal, y sobre todo hacer gala de una manera especial de la sensibilidad y cintura necesaria para abordar como dios manda los retos mas perentorios que plantea la sociedad marmolejeña, que no son otros que el desempleo, la vertebración democrática y social y la recuperación postraumática del periodo cristobista de nuestra historia.

Al hilo de esto, este fin de semana,  hemos podido comprobar en San Julián que queda mucho camino por recorrer. Llevábamos varios días barruntando que algo no andaba bién por la pedanía, y que el día de la celabración de San Isidro podría volver a repetirse la bochornosa situación de años anteriores, protagonizada por ese reducto socialista que ha tomado la pedanía a modo de Santuario, donde “las malas prácticas políticas, económicas y vecinales, mueren, pero no se rinden”,  y la prueba lacerante es que todo lo que se ha hecho por los vecinos en los últimos 25 años, ha sido dar una comilona y una verbena al año además de mantenerlos desinformados, enfrentados y atemorizados.

Llevaba, “piloto”, días reclamando un dinero al que nunca antes tuvo acceso mientras relaño fue alcalde de Marmolejo, al menos legalmente, ya que San Julián ha carecido, hasta hace unos meses, de la preceptiva documentación o número de registro de cara a Hacienda, necesario para manejar un presupuesto conforme a la ley. Dicho número ha sido tramitado a partir de llegar el nuevo Equipo de Gobierno al Ayuntamiento.

Es muy llamativo el dato, da que pensar y habría que hablar largo y tendido de como se ha manejado económicamente, durante tantos años, el presupuesto de una pedanía que no ha podido administrarse fiscálmente por ella misma, así como quién ha tenido ese dinero en su mano y lo ha gastado, cuanto, cuando, como y donde, ya que “piloto” no ha sido el afortunado gestor económico nunca, pero sobre todo, a quién se le ha dado cuentas de los dineros de San Julián, presupuestos, subvenciones, obras, arreglos, ferias y fiestas y todo cuanto se ha dicho que se ha hecho en el poblado, pero sin el poblado, sobre todo por el estado de abandono de tantos años donde la inversión ha sido cero.

Llegados a este punto, con el señor alcalde del la Entidad Autónoma Local San Julián, estrenando presupuesto por primera vez en su vida, va el hombre y da rienda suelta a toda su capacidad de gestión pública y política y emplea todo el dinero que puede conseguir de las maltrechas arcas municipales de Marmolejo, esgrimiendo su sacrosanto derecho a administrar los fondos de la entidad , y se dedica a montar una fiesta para afines y amigos, intentando hacer lo que sa ha hecho siempre, aquello de pan para los míos y los otros que se fastidien.

La excusa ha sido la festividad de San Isidro. El mensaje, que los socialistas y sus formas todavía están y no se han ido, La imagen ha sido bochornosa y máxime cuando todo el empeño se ha puesto en hacer una versión nostálgica, trasnochada y esperpéntica de los tiempos más casposos del cristobismo, donde entraban los camaradas y amigos y los colonos que no leían se quedaban fuera. La historia ha vuelto a repetirse y aún cuando la invitación de los residentes a la comida y festejos ha sido más amplia que en ocasiones anteriores, y no por su voluntad, todavía han quedado colonos lejos de ser llamados y vecinos de San Julián fuera de participar en los absurdos excesos de los engalanados socialistas. Una vergüenza o una suerte, según se mire.

Entre los asistentes, centenar y medio, ha habido mucho convidado de piedra que ha podido comprobar en directo el mensaje de que la dictadura sigue y hay que arrimarse sombra de estos defenestrados socialistas en horas bajas y perspectivas peores. Los damnificados, los que realmente viven en el poblado que han visto como, no habiendo un mantenimiento urbanístico mínimo, va este señor, alcalde pedaneo, y se gasta el dinero en alardes y fastos tan innecesarios como politizados y partidistas. Entre los más afectados está la Asociación de Vecinos de San Julián a quienes se les ha negado el pan y la sal, solo porque tenían proyectadas, y ya preparadas,  actividades culturales para realizar durante dos semanas, en las que se habían comprometido diferentes colectivos y actuaciones particulares, para que, sin a penas presupuesto, haber puesto, por primera vez y muy dignamente, a San Julián en el mapa cultural de la provincia y en particular en situación preminente respecto a otras entidades del mismo orden y con más medios. Otra oportunidad perdida.

Con políticos así no vamos a ninguna parte. Personas que no se enteran porque no quieren, que su única espectativa es que nada cambie, que llevan muchos años a la sombra del despropósito y que no quieren apartarse de ella, a los que la nostalgia de tiempos peores le marca la hoja de ruta, los que no tienen la confianza en sí mismos suficiente como para obrar según su conciencia y no según su bolsillo, los que andan quejandose por los rincones sin dar soluciones a los problemas reales y, además no vamos a ninguna parte, con los que siempre culpan al que está por encima de la ruina que provoca su incapacidad manifiesta para la gestión municipal, aunque sea en una ELA en la que viven todo el año poco más de veinte personas. El poder que emana del pueblo es algo serio y delicado de usar y administrar, y el abuso del mismo está tipificado como delito, se acabaron los tiempos de que "aquí mando yo y se hace lo que me de la gana" o aquello de que "el dinero de San Julián es mio y me lo gasto en lo que me salga de ..."  o  "aquí entra el que yo quiera"

Antonio, antes porque no te dejaban y ahora que puedes, porque no sabes dar ni un paso sin que te lo diga el que antes no te dejaba, lo malo es que los pasos que das no te llevan a ti a ningún sitio y a los vecinos los hace tener que dar un rodeo si quieren vivir en paz y armonía, los vas a obligar, los estás obligando a pasar de ti. No te enteras que los tiempos han cambiado porque el odio de un fanático que no tiene la era limpia es el que te lleva de la mano, con lo mal que te ha tratado siempre, no te das cuenta que la oportunidad que estas teniendo es única para marcar tu propia impronta y dejar, por fin, tu propio sello en el poblado y que ahora podrías hacer todo eso que nunca te han dejado y que tú siempre has podido querer, o ¿es que no tenías ninguna aspiración personal, ningún proyecto para mejorar la vida de los colonos, ninguna actuación que mereciera la pena arriesgarse?. ¿Tanto temes a que vuelva relaño que dejas que lleve a ti y a tus vecinos a la misma ruina que tiene él?

El daño ya está hecho, has podido elegir y te has equivocado, te has dejado llevar por tu miedo y has optado por hacer, no lo que se debía, y seguramente no lo que tu hubieras querido, sino lo que siempre se ha hecho, para demostrar que en el poblado nada cambia, que no hay ideas nuevas, que tu apoyas todos los errores del pasado, que das por buenas todas las aberraciones, insultos y manipulaciones soportadas y que mientras tú estés, en San Julián la sombra de relaño será mayor que la del Cerro Pimiento, los vecinos, la lógica, la honestidad  y la buena convivencia juntos. Es una lástima porque, ya que no eres carismático, podrías por una vez al menos haber sido independiente, justo y leal a los tuyos, que son los vecinos y no el partido o el señor que te tiene puesto el huerto. Lo que has hecho suena a despedida, a canto del cisne de una generación socialista ya caduca en Marmolejo.