Esta mañana nos hemos acercado a los montones de tierra, que salieron de la excavación de la piscina, y nos hemos encontrado con que los restos de huesos habían sido retirados. Entendemos, por lo tanto, que las actuaciones de la autoridad competente están siguiendo su curso normal y por lo pronto se ha dejado de dar un lamentable, bochornoso y macabro espectáculo.
Es un primer paso en la senda que lleva a la restitución de los restos a un lugar apropiado y quién sabe si a la depuración de responsabilidades, si es que se estima conveniente.
Nos consta que el párroco local ha mostrado su preocupación e interés por una solución digna a este problema, así como numerosos vecinos nos han comunicado su malestar por lo que parece, como mínimo, una falta de ética y una indolencia que dan que pensar.
donde cogones eta el momentario que publique yo aqui el otro dia, a perdon que no se puede entrar en vuestra casa como hoy habeis dicho si no es para daros cariñitos
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