En el Marmolejo de finales de los años diez o principios de los veinte, cuando se trasladó el antiguo cementerio a la ubicación actual en la calle Las Huertas, hubo muchos que calleron en el olvido. Los menos pudientes o los que simplemente no tenían familia cerca fueron olvidados y con el tiempo desapareció cualquier rastro de su existencia en un pueblo que paseaba, hacía deporte, se divertía en la feria o disfrutaba de la piscina a escasos centímetros de sus tumbas.
Quien les iba a decir a ellos que cien años después no hubiera acabado su periplo y a golpe de excavadora y revueltos con la misma tierra que los acogió se vieran al borde de una autovía, ellos que quizás nunca montaron en coche. ¿Y ahora qué?
Ahora el asunto está ya en manos de la Guardia Civil, a iniciativa de la Agrupación Local de Izquierda Unida de Marmolejo, y la justicia sigue su curso. Han empezado las investigaciones y cuando terminen esperamos que todo vuelva a la normalidad y la paz a los restos de estos vecinos que si no lo fueron en el tiempo si compartimos el mismo pueblo.
Ante la obligatoria falta de identidades y falta de información, se impone imaginar que estas personas pudieron ser cualquiera, seguramente algunos fueran familiares lejanos de vecinos que ni lo sospechan. Por lo que pienso que esto debería de ser cosa de todos de forma humana y solidaria.
Lo fácil que hubiera sido evitar todo este enojoso asunto con un poco de voluntad y discreción, pero si hay que elegir entre eso y ahorrar cuatro duros, los difuntos salen perdiendo.
Cambiando un poco de tema, aporovecho la ocasión para denunciar la falta de un elevador en el cementerio y las vicisitudes que pasan las familias cuando tienen que subir el ataúd a los pisos superiores intentando que no se les caiga. Una vergüenza lo que está pasando y una necesidad perentoria subsanarlo cuanto antes.
Excelente trabajo, Catafracto.
ResponderEliminarFelicidades a la Agrupación Local de Izquierda Unida de Marmolejo por su labor de denuncia.
A las autoridades locales habría qué preguntarles (qué ingenuidad) si tienen una idea siquiera remota de las palabras dignidad y responsabilidad ética. Espero que en el próximo Pleno el gobierno municipal tenga la decencia de ofrecer una explicación a los ciudadanos en relación a su lamentable actuación en todo este asunto, que todavía está por ver cómo termina.
Pero se ve que a Relaño y cía le interesa otro tipo de obras. El muerto al hoyo, y el vivo ¿a las comisiones?
Repugnante.
muchas denuncias si, pero poco trabajo
ResponderEliminarno engañeis a la gente, que no es tonta