El problema aparece cuando el esfuerzo no se culmina o simplemente cae en el olvido y no se mantiene la obra objeto de tanta inversión.
Es el caso del descansadero del Llano el Puente, que una vez terminado con dinero público y entregado al municipio cayó en el abandono y hoy los corrales provisionales que deberían protejer los árboles de los animales, sirven para alojar a esos mismos animales y de los árboles apenas quedan rastros. Dicho paraje cuenta con una coducción de agua traída desde el Balneario, lo que hace menos comprensible el abandono a la sequía de lo que tanto esfuerzo y dinero nos costó, en definitiva, a todos.
No hay peor gestor que el que no quiere gestionar y a cualquier obrero le enorgullece ver que el producto de su trabajo es útil a la sociedad, eso dignifica al trabajador y a la obra. Pero hay personas que todo lo contabilizan en términos de rentabilidad electoral y procuran airear el número de jornales que traen importándoles un pimiento el mantenimiento de las obras.
Más escandaloso y evidente es el caso de la rehabilitación de un refugio en El Valdío. Una obra acogida a un Programa del Instituto Nacional de Empleo, en cofinanciación con el Fondo Social Europeo y abandonada cuando quedaba poco para acabarla. Lo que demuestra que nunca hubo interés por la obra y solo se trataba de coger el dinero y cumplir el expediente. Más esfuerzo y trabajo perdido, con el tiempo solo un recuerdo.
Lo curioso es que el que gestionó todo esto, ahora no comprende que el millón trescientos mil euros del Plan E que han venido a Marmolejo, sean para realizar trabajos en los que al final dejen el máximo de dinero en el bolsillo de los trabajadores y ha preferido la construcción de naves con el mínimo de jornales. Antes le interesaba dar jornales y ahora que los necesitamos, prefiere hacer naves casi sin jornales. ¿Qué tendrán las naves que le gustan tanto? o ¿qué tendrá el medio ambiente que le gusta tan poco?
Otra cosa, el Descansadero Realengo del Llano del Puente, Cordel de Porcuna, en el Termino Municipal de Marmolejo, pertenece a un camino de carnes que pasa junto a la puerta del Balneario y que se está cortando estos días como lo ha estado estos meses pasados. Se niega el camino y se hace el descansadero, paradójico y típico de este pueblo, aquí no hay quien se entere y es que las cosas se hacen según la voluntad de...
Y quizás sea mejor cortar el paso y que nadie entre en la espesura del Balneario por si las moscas o los accidentes, porque veinte años sin hacer mantenimiento pasan factura.
Pues ya puestos, que retiren este cartel para no pasar el bochorno de dar explicaciones sobre lo que debería de ser y no es o lo que debería haber y no hay (ganas de servir y hacerlo bien).
Por fin!, ¡la última etapa!. No cantéis victoria, sólo queda un paso pero este es el realmente complicado. Tenemos que girar las esquinas para completar el cubo. Mucho cuidado con este paso y leedse bien las instrucciones. Un fallo os puede fastidiar todo el cubo y entonces tendríais que empezar de nuevo (vaya gracia ¿no?). Así que cuidado. Una vez que terminéis el cubo podréis gritar ¡HURRA! Pincha aquí para acceder al último paso.
ResponderEliminarNota: Debido a que algunas personas se liaban en este paso he puesto un método alternativo de resolver este último paso.
ya y eso que es para no perderse por el croqui de las calles de regiones.
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