San Julián, una riada de despropósitos que va creciendo.

Ya ha dejado de llover, hace muchos días, y no se ve que haya movimiento en los accesos y callejones del poblado. En cambio, llevan días puestos los carteles anunciadores de verbenas para el 15 de Mayo.

Al igual que la cabra tira para el monte, el político local responsable, despliega todo su ingenio para escaquearse de su responsabilidad y culpar a los demás de su falta de recursos y aptitudes. Lejos de iniciar obras contundentes, se sigue la táctica de buscar a quién colgarle el mochuelo y tratar de limpiar la propia imagen arrimando festejos a un vecindario que no tiene el cuerpo muy verbenero que se diga.

En reyes, corrieron con un saco de caramelos para el poblado y días después, por la Candelaria, los caramelos se convirtieron en chuletas, siguiendo la linea y el refrán "a mal tiempo buena cara", se pretende ahora hacer olvidar penas a golpe de pasodoble.

Mientras, los verdaderos sufridores de la riada, abandonados a su suerte, arreglan como pueden las destrozadas canalizaciones y ven que están solos, que tienen que regar pronto y que nadie a parece por allí con soluciones, ya que con la cámara si que han aparecido.

El absurdo se roza cuando, estos vecinos, al instar al arreglo de caminos y callejones tienen que soportar excusas pueriles como que no hay zahorra ya que la oposición (única culpable de todos los males de Marmolejo) le ha cerrado la cantera. Cantera ilegal que, al parecer, está siendo investigado por la fiscalía, así como las relaciones del Ayuntamiento con la misma, empresas privadas que la explotaron y pagos al portador a cuenta de la actividad en ella. Todo un enrevesado culebrón en el que, lejos de mostrar constricción, se ataca al proceso y se utiliza para disculpar y ocultar el nulo interés por arreglar el poblado. Los vecinos que ya están familiarizados con estas ardides, no salen de su asombro de que no haya más sitios en la zona de donde sacar material para el arreglo de las carreteras, máxime cuando el ayuntamiento tiene otra cantera.

Continuamos sorprendiéndonos cada día con lo que pasa en la pedanía, tenemos muchos datos que iremos analizando poco a poco y pediremos explicaciones de todas las irregularidades que estamos viendo, tanto en procedimientos y actuaciones como en maquillaje de tatos, promesas y financiaciones.

Es muy poco tranquilizador ver como se llevan los asuntos de los vecinos del poblado, su paciencia tiene un límite, y la desfachatez de algun responsable no.