Pacto Psoe-IU. Visto lo visto, la moraleja es que queda demostrado que el fin justifica los medios y que en política todo vale.

Ni siquiera el refranero popular está de nuestra parte, “dime con quién andas y te diré quién eres”

Cuando está todavía la tinta fresca en los periódicos, panfletos y octavillas que hace un mes explicaban por activa y pasiva, a todos los andaluces, porqué había que votar a IU y no al Psoe o al PP, cuando aún resuenan los ecos de los altavoces en los mítines y los aplausos de los enardecidos simpatizantes, da vergüenza tener que recordar que lo que hasta hace pocos días era piedra angular de nuestro discurso, hoy simplemente se ha olvidado o no interesa recordarlo. Es patético e indigno para las asambleas tener que tragarse los sapos y culebras que echábamos contra el Psoe, su corrupción y su nefasta y caciquil gestión, el paro, la exclusión social, la falta de ideas, sus recortes, decretazos y reformas antisociales como preludio necesario y antesala de las del PP, su reforma de la Constitución, criminal para el techo del gasto social y su desprecio endémico por IU, y votar masivamente a favor de un gobierno compartido en Andalucía. La prudencia, el beneficio de la duda, el no señalarse o la fe ciega en los líderes han obrado el milagro de que ahora se vea de diferente manera a "la casera" socialista del cortijo de la Junta.

¿Como es posible que la amnesia colectiva se haya apoderado de una cúpula de IU, en lo tocante a la dudosa catadura moral de los dirigentes socialistas, hoy varios de ellos sospechosos de corruptelas, y corran a abrazarles en un pacto de Gobierno muy parecido a un suicidio político?, ¿cuando volverán a recuperar la memoria?, y cuando esto suceda o dentro de cuatro años, ¿volveremos a tener que decir que los socialistas son unos tales o unos cuales?, ¿alguien ha pensado en el futuro de IU y en el brutal coste de oportunidad de este pacto?, ¿alguien piensa algo que no sea arrimar el ascua a su sardina?, ¿alguien se acuerda del 25M, del discurso, las promesas o los papeles y los alardes? Pues si nadie piensa en estas cosas, habrá que empezar a hacerlo.

¿Porqué tendré la sensación de que esto es una rendición más que un triunfo?

Ahora comprendo lo que deben de sentir los soldados que se niegan a rendirse, un profundo vacío que hacer perder la fe en los mandos y la convicción dolorosa de que la lucha ha cambiado, que no ha hecho nada más que empezar otra forma más complicada de conflicto, ahora va a ser más difícil, pero, ¿cuando lo hemos tenido fácil la Izquierda?

Admitir o simplemente reconocer la derrota es duro, saber hacerlo es toda una ciencia en política y está al alcance de muy pocos, porque es muy fácil engañarse, no valorar correctamente las pérdidas y los tiempos, no saber por donde ha venido el fallo o pensar que es una coyuntura pasajera. Si no que le pregunten a relaño, que todavía va diciendo por ahí que volverá y que esto solo es un revés temporal, luego pasa que el tiempo te pone en tu sitio, y un día te ves solo, andando por la calle cabizbajo, después de un pleno nefasto, preguntándote si merece la pena y es cuando comprendes que todo ha acabado.

En el caso de IU no se admite la derrota porque todavía no se ha producido de facto, pero es más que evidente que se está incubando. Ni siquiera el refranero popular está de nuestra parte, “dime con quién andas y te diré quién eres”. Pero aquí estamos, el mismo día que se decreta prisión a un ex consejero socialista y están bajo sospecha unos cuantos altos cargos, nos metemos en la boca del lobo y decidimos hacer gobierno con unos compañeros de viaje tela de chungos.

Habrá que recomponer filas y saber exactamente el alcance del descalabro, también habrá que ponerse en lo peor y observar el compadreo, los tránsfugas, las deserciones y decepciones y con el tiempo prepararse para cuando den la orden de pegar otra vez carteles, aprendernos el nuevo lema y discurso, pro o anti Psoe, ya lo decidirán los que piensan por nosotros. Por este camino, cada vez nos pareceremos más a las ovejas de Rebelión en la Granja.

Desde luego algo ya ha cambiado, esto de disparar, pactar, primero y preguntar después es un peligrosísimo antecedente de políticas de hechos, pactos, consumados y una pérdida de soberanía brutal de las asambleas que solo quedan para corear las decisiones de una cúpula que se lo tenía muy callado. Por esta regla de tres, estos cuatro años nos podemos esperar cualquier cosa, ya que nuestro patriotismo andaluz, justifica decisiones insospechadas a favor del Psoe. Si esto lo hace otro partido, lo tupimos.

Al final haremos buena a Rosa Aguilar, ¿o no?, porque salvando las formas y coyunturas, ¿quién duda de la buena intención en el fondo, tanto de ella como de Diego Valderas, de aquello del patriotismo andaluz, de parar la derecha, la responsabilidad, la oportunidad de ser determinantes, cambiar la realidad, hacer políticas de izquierdas, mirar al futuro con optimismo y la unión de la izquierda...?

 Visto lo visto, la moraleja es que queda demostrado que el fin justifica los medios y que en política todo vale.