Poco a poco, ya queda menos.

Quien crea en las casualidades que levante la mano. Aunque es posible que el acierto, coincidencia, carambola o chiripa existan, yo prefiero pensar que cuando las cosas cuestan tan poco hacerlas, no hay que esperar a que te lo digan, se hacen y punto.

Debe resultar bastante fastidioso que nadie vaya delante señalando a nadie lo que tiene que hacer. Nada más lejos de nuestra intención, que no es otra que la de demostrar que cuatro ojos ven más y mejor que dos y ayudar en lo que podamos.

Luego vendrá lo de "querer es poder" y viceversa y aquello de que "si te has comprometido, hazlo". Pero si pasa será sin ánimo de incordiar, que no se equivoque nadie, el vecino de a pie entiende enseguida estas cosas y ve con buenos ojos que alguien, desde fuera, se preocupe de informarle de la buena marcha del negocio.

Poniéndome en la piel de un ciudadano cualquiera, porque no soy ni pretendo ser otra cosa que eso, un juan nadie, he podido comprobar, y como es cosa buena tengo que decirla, que se han empezado a reparar algunos deperfectos en el polígono. Al césar lo que es del césar, hay que felicitarse porque, al menos el desperfecto que se fotografió, se ha arreglado. Aunque la basura la han dejado para otra ocasión.

Del mismo modo que se arreglaron las palmeras de la carretera Andújar y se limpió la fachada de Unicaja, esto también se ha solucionado. Ojalá siga la racha pero en cosas de más fundamento.

Aunque tampoco es mal síntoma que se esté trabajando, otra vez, en el aparcamiento subterráneo, a pesar de que lo daban por terminado y pendiente de inauguración.

Por otra parte estamos ansiosos por ver el inicio de las obras del nuevo ambulatorio que estaban también anunciadas para estos días...

En fin, poco a poco, ya queda menos.