Renovar las plantas, rentabilizar el olivar.

La situación del olivar no es nada boyante, aunque produzcamos en Jaén el 52% del aceite de Andalucía, los costes que soportan los agricultores jiennenses son, en la mayoría de las ocasiones, mucho más altos que los de otras provincias. La realidad es esa, que nos falta modernizarnos en muchos aspectos y cambiar costumbres y practicas antaño rentables y hoy antieconómicas.
Son multitud los factores que inciden en la rentabilidad del olivar, no nos cansaremos de hacer llamadas al asociacionismo llevado a su máxima expresión, para producir la aceituna (tratamientos, maquinaria, compras de abonos,y fitosanitarios, recolección...), producción del aceite y la comercialización del mismo (envasado...). Aún así hay más factores que inciden como terreno, orografía, clima y tipo y edad de la planta.


Hay que tener cada vez más en cuenta la importancia de la elección de la variedad de la planta, tanto por su resistencia a las enfermedades, por la duración de su ciclo, por su capacidad becera o por su facilidad para ser mecanizada en la recolección. Más información sobre variedades.



En Marmolejo hay personas que apuestan, por la renovación del olivar tradicional y la adecuación de las plantaciones a unos marcos y unas variedades que incrementen la rentabilidad, como única vía de defensa ante la progresiva perdida de poder adquisitivo del olivarero.



Como ejemplo está la familia Cintas Cano que desde hace unos años trabaja, en su vivero del Camino Colorao, en la producción de plantas de olivo de diferentes variedades (Picual o Marteña, Alberquina, Hojiblanca, Manzanilla, Cornezuelo y Gordal sevillana), utilizando modernos métodos de nebulización que producen plantas más fiables, que necesitan menos mano de obra y mantenimiento y se adaptan muy bien a la recogida mecánica. Si alguien quiere preguntarles algo, entrar en Viveros Cintas