Cada día que pasa renovamos la capacidad de sorprendernos y creyendo que tocamos techo, al día siguiente, vuelven a darnos la sorpresa. Y es que el desparpajo mediático de nuestro alcalde es directamente proporcional a la dureza de visaje que exhibe.
Resulta que en Marmolejo hay decenas de asociaciones de las que siempre se ha presumido y a las que ahora se tienen poco menos que olvidadas en lo económico, por exigencias del guión de la crisis, las ayudas que recibían religiosamente todos los años, se han venido abajo, aunque auguramos que habiendo elecciones a las puertas, se hará un esfuerzo y empezarán a menudear las ayudas a los colectivos más interesantes electoralmente.
La situación actual es que muchos jóvenes ven muy afectadas sus actividades deportivas por la falta de ayudas; rugby, baloncesto, fútbol... el voleibol parece que en menor grado, pero en general todos los deportes están empezando a afectar a las economías familiares, tan poco boyantes en la actualidad, y están abriendo lo ojos a los padres de los deportistas respecto a la actitud de los políticos responsables locales y en especial la de nuestro querido Alcalde Presidente que pulula entre los diferentes colectivos, rentabilizando la ayuda que no da, haciendo las funciones de "Mocito Feliz" en las entregas de trofeos y chupando cámara como si él hubiera puesto algo.
Ayer mismo, tuvo lugar un campeonato de caza menor en los parajes de la Dehesilla y allí que se zampó a sacarse la preceptiva instantánea que le de publicidad y le acredite como colaborador y amigo de la sociedad de cazadores a la que tiene asfixiada, y enredada en un berenjenal de padre y muy señor mio a cuenta de la sede, una desgraciada apuesta que le ha salido mal y cuya malograda obra, defectuosa, sospechosa y mal gestionada desde el principio, está dividiendo a un colectivo al que han metido en un callejón sin salida y está viviendo uno de sus peores momentos. Por eso ayer algunos de los que no fueron al concurso, es que no querían verle la jeta al aprovechado de turno en campaña electoral.
En la feria, los galardones que se les dieron a los caballistas se los habían comprado ellos mismos y no obstante nuestro particular "mocito" siguió con su nueva máxima de "salir en la foto cueste lo que cueste, pero sin que le cueste ni un duro", y así en todo. Esta actitud está haciendo pensar a muchos vecinos que ya está bien, que esto de sacar réditos de donde no se pone nada, e incluso donde no le quieren ni ver, es cuando menos enojoso y una exhibición de caradura impresionante. Obviamente este artículo no lleva foto, faltaría más.
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